Cap 3. Sera Divino.

1322 Palabras
Pov. ⒶⒹⓇⒾⒺⓁ Llevo varios días molestando a la chillona, nunca me he dignado a hablarle; se muy bien que puede verme, sentirme y hablarle, pero siempre me comunique con ellas por señas aunque solo era para molestarla; pero hoy exactamente no es para eso, tengo un pequeñisino detalle insignificante como; es el que ella, la chillona me odia. No puedo hablarle tan de frente ella no me escuchará, pero lleva días ingnorandome, pero al entrar en la habitación y hablarme a si sea para echarme, me dió cabida a hablarle. — No quiero; chillona, necesito hablar contigo, levantarte y escúchame.— le contesto y ella de la forma más grosera y maleducada me responde. — No quiero; largate maldita cosa; la, la la la.— dice ella y se tapa sus oidos. Decido desaparecer, y no molestarla, seis horas después aparezco es de madrugada y la chillona duerme; tiene su camisa levantada y puedo verle sus bragas, es hermosa sus picos se notan y es sexy, ya es una mujer aunque para mí siempre será una chillona. Nunca la había visto de esta manera, la he molestado desde niña, si yo fui el que se llevó a su amigo y me desconcertó que pudiera verme, tanto que en casa mamá lidio conmigo; pues para la princesa Dianee; aunque ya somos adultos siempre seremos sus bebés. Esa vez que ella pudo verme, entre en crisis existencial, después en negación, aceptación y solución aunque mi solución fue atormentarla, tanto así que después de la muerte de sus abuelos, su familia pensó que se estaba enloqueciendo; pero fue avil y no volvió a mostrar o mejor dicho a demostrar que nos veía, si descubrí que no solo puede verme a mi el angel of Death; también a cualquier ser o aura; pero seguí molestandola, pero puedo darme cuenta que ha crecido es una mujer y hermosa por cierto. Camino a su cama y me acerco a su cuello; huele muy bien, sus cuerpo destila sexo, es bellísima; se que ha estado enamorada de un chico de su instituto; la he visto tocarse, y eso me excita, y repetir su nombre, pero este chico no le para mucho; ella se mueve y en un movimiento levanta su blusa y queda libre un pico; mi boca se hace agua; y no soporto; no solo morder mi labio para controlarme; sierro los ojos y recuerdo la primera vez que la vi, así tocándose.... ...Inicio del flashback... Aparezco en su habitación me gusta su mueble, siempre duermo o vengo aquí a leer un libro; la habitación estaba sola y yo leía uno de mis libros preferidos. “Novio perfecto” Estaba tan sumiso en mi lectura que me asusto un poco cuando la puerta se abre y ella entra corriendo; se empieza a desnudar quedando totalmente desnuda ante mi presencia; se muy bien que ella sintió mi presencia, pero solo sonrió y se metió a la ducha, puso su lista de canciones preferidas en su play list; y en peso a paar su jabón por su lindo cuerpo; yo prosigue leyendo pero mis ganas de leer se fueron cuando escuché el primer gemido. Me levanté lentamente y camine a la ducha, ella se tocaba sus picos, mordía sus labios y con su otra mano se acariciaba, repetía “ OHH JEFF” . Pero aún así sonrei y sigui viendola, me pare en su frente y eso solo me causó más excitacion; ella me vio y sabía que me sentía, pero no le importo y siguió, con sus caricias, hasta correrse diciendo el nombre del chico. — Ohh Jeff que rico.— Cuando terminó aun jadeante abrió los ojos y lo primero que hizo fue. — Lárgate maldita cosa; ahora no puedo mi masturbarme en paz; no sabes lo que es la privacidad.— sonreí y me fui, aunque al llegar a casa busque a Margot.. ...Fin del flashback... Desde ese día la he visto tocarse, o a veces de madrugada; la chillona ve porno y eso me excita, al final no lo soporto más y decido probar sus picos. Chupo, lamo y mordisquieo su pezón es suave y dulce; poco a poco me fui haciendo visible y mortal; me subí a su cama y empecé a tocarla, ella como de la nada empezó a gemir más delicioso y yo y mi deseo crecía; subí más su blusa y mordisquieo el otro pezón y ya mi m*****o está deseoso por ella; grande, grueso y deseándola. Ella aún dormida; gemia, hasta que dice ese nombre y sentí molestia. — Ohh que rico Jeff.— decía dormida; me aproximó a su oído y le contesto. — Quieres que te haga correr, Phoenix.— le dije bajito y ronco por mi excitacion, ella dormida y excitada me da el permiso, pero repite un nombre que en este momento me molesta escuchar. — Mmm, si, si, Jeff es rico.— niego y sonrió y me recuesto a su lado, con mi mano derecha tocó y aprieto sus pechos; luego bajo lentamente hasta; hasta llegar al orillo de sus bragas, y con mi dedo corazón y anular empiezo a masajear su linda florecita, me aproximó a su oído y aún con mi voz ronca producto de mi excitacion le digo. — No soy Jeff; chillona Soy Adriel...— le digo y masajeó su clítoris, y labios ella poco a poco abre más sus piernas y ya puedo sentir su humedad; mis dedos están pegajosos y quiero chupar de su miel. — Gime mi nombre, Phoenix. ...¡ Adriel!..— le digo y hago más rápido mis movimientos sacándole gemidos y... — mmmm Ohhh si. Mmm Adriel..— dice y yo sonrió; me pegó más a ella: saco mi m*****o y lo restriego en su pierna; la sensación de calor en su cuerpo es deliciosa y yo quiero unirme en ella y correrme. — Repitelo.— le ordenó. Y yo frotando mi.muemvro en su pierna, toca doler más rápido y con más intensidad su clítoris y chupando sus deliciosos picos logramos corrernos al tiempo y la sensación es gloriosa. — Ohhh Chillona, que delicia es tu piel.— digo. — Adriel, Adriel.. mmm Adriel..— ella se despierta lentamente y nota logra sentir cuando saco mi mano de su centro y chupo su miel, dulce y deliciosa, mataría, por comer directamente de la copa. Ella abre sus ojos aún jadeante y me ve directo a los mios, aunque están con mi color original azules, y bien materializado. — ¡Ahhhh!; que haces cosa, ahora eres violador.— ella expresa y esto me ofende. — ¡Que.. ! Ja, si claro; lo dice la virgen María que ve porno y se toca siempre.— respondo sarcástico. — Es mi maldita privacidad; COSA; — grita molesta, empujándome fuera de la cama, estoy materializado y hasta pudo ver el tamano de mi amigo, pues se queda viendolo. — Te gusta, chillona. — le digo cuando no deja de ver mi pene. Ella niega y muy sincera me responde. — ¡Que!! no...Es grande.— se expresa aún viendolo, aunque yo decido guardarlo; «que pague si quiere ver». — Y delicioso, soy un Ángel y el sexo conmigo será divino.— le respondo y ella me ve y hace cara de asco. — ¡Que!! uyy que asco si eres la muerte, y hueles a ella.— me dice la chillona y yo de inmediato me huelo. — ¡Que!!. Que huelo rico, y muy bien a las chicas les encanta.— le contesto y ella se ríe pues me quito hasta mi camiseta, por olerme; me bañe y asie muy bien huelo a rico. Ella me tira, una almohada y me desaparezco. «Maldita chillona decirme que huelo a feo, después de que la hice correrse así de rico. » •••☠𝓪𝓷𝓰𝓮𝓵*𝓸𝓯*𝓭𝓮𝓪𝓽𝓴☠•••
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