Llegué al set más temprano de lo normal. La noche anterior no pude dormir nada y ese día estaba temblando de los nervios. Al parecer me veía tan mal que Rose se acercó a mí y me dio unos consejos. Traté de memorizarlos todos, pero no pude acordarme de ninguno y cuando William se acercó para hablar con nosotros comencé a hiperventilar. Traté de tranquilizarme, y respiré hondo. Repasé las líneas y traté de distraerme con la plática que había tenido el día anterior con Jane.
– ¡Todos a sus puestos! – Gritó William y todos lo obedecimos. Caminé junto a Mcboy y fue en ese momento en el que me di cuenta que era muy alto. ¡Casi me sacaba dos cabezas! ¿Cómo demonios iba a besar a ese gigante? Por primera vez en mi vida me sentí chaparro.
– Muy bien, chicos. ¿Están listos? – La escena tendría lugar en un tipo de barda, la cual ya estaba instalada y lista para poder sentarnos en ella. Un último retoque por parte del maquillaje y de alguna manera logré sentarme en el lugar que me correspondía. Mcboy ocupó su lugar también y William dio la señal de que comenzáramos.
– Siempre que estoy contigo tengo la sensación de que ya viví esos momentos – Observé a Mcboy y cuando nuestras miradas se encontraron, recordé uno de los consejos que Rose me había dado: "imagina que te besarás con el personaje de la película, que Mcboy no existe."
– Hablas como si nos conociéramos desde antes de..... – Mcboy suspiró y gruñó por lo bajo.
– ¡Corte!