P.O.V. Meredy
Mi vida era un completo desastre. Mi hermana gemela era la popular y yo era la típica chica invisible de la que nadie se enamoraba y su hermana era la más irresistible, aunque, fuésemos iguales físicamente éramos totalmente diferentes en personalidad.
Yo solo tenía dos amigos, Mili y Tyler. Mis padres eran otro caso muy especial, se preocupaban tanto en sus negocios que nos dejaban de lado a las dos solas, en realidad, solo a mi porque Sam siempre se iba a casa de una de sus amigas; Casi todos los fines de semana los pasaba sola en casa, pero a veces había excepciones para salir con mis amigos.
Por ejemplo, hoy iríamos a un parque de diversiones mientras que Sam estaría con su novio, Zack, el capitán del equipo de Básquet, el chico que todos quieren tener, pero no pueden porque mi hermana lo tiene; eran el uno para el otro nunca había visto un amor como el de ellos. Era especial.
Sonó el timbre de casa, me asomé por la ventana para confirmar mis sospechas: Mili y Tyler se encontraban esperándome. Busqué mi cartera y una vez que la tengo bajo lo más rápido que puedo.
- ¿a dónde vas? – pregunto mi hermana a mis espaldas haciendo que me detenga. Gire sobre mis talones para verla. Ella se encontraba de brazos cruzados y su cuerpo apoyado en un pie, esperando mi respuesta.
Que sad hermanita, no me apetecía ser la niña buena.
- voy a salir – dije tratando de aparentar normalidad, aunque, por dentro estaba saltando de alegría.
- hoy Zack me pide matrimonio ¿Cómo que vas a salir? – dramatizo. Rodé los ojos, eso era tener una gemela: aguantar su dramatismo.
- lo que oíste, me voy – dije girando sobre mis talones. Continúe mi caminar hasta llegar a la puerta principal. Cerré la puerta para encontrarme con Mili y Tyler muy sonrientes.
- hola chicos – dije saludándolos a cada uno con su respectivo beso en la mejilla.
- hola, ¿nos vamos? – pregunto Tyler con una sonrisa de oreja a oreja. Subí al auto y asentí una vez dentro. Tyler puso un poco de música Princess Complex de Blackbear inundo mis oídos. Definitivamente una gran canción.
- es raro que tu hermana este en casa – dijo Tyler por encima de la música. Sentí como el asiento de al lado se hundía, con el rabillo del ojo pude ver cómo Mily rodaba los ojos. Sonreí en mis adentros, esos dos me iban a sacar loca. Tyler estaba enamorado de Mili y sólo hablaba de Sam para molestar al igual que lo hacía Mili cuando hablaba de Esteban.
-creo que Zack hoy viene a casa por eso se ha quedado – le explique lo poco que sabía, porque con mi hermana éramos amigas, pero al suceder lo de él, Sam para no dañarme prefirió dejar de hablar sobre Zack.
- porque no vamos después del parque a una heladería – interrumpió Mili tratando de sacar su mejor sonrisa. Ella siempre era así cuando Tyler habla de otras chicas.
- sí, tenemos que disfrutar nuestros últimos días lo más que podamos – dije, porque era verdad; tan solo faltaba una semana para que acabarán las vacaciones y volviéramos a la cárcel. Lo bueno era que era nuestro penúltimo año y el siguiente seriamos promoción, y al fin después de once años en aquel lugar llamado colegio por fin seriamos completamente libres.
Aún no habíapensado que estudiar, pero tenía algunas carreras en mente, solo que ninguna me convencía del todo.
- ya llegamos – la voz de Tyler me saco de mis pensamientos. Apagó el motor para luego abrirnos la puerta.
Una vez que estuvimos afuera Mili salió corriendo como si su vida dependiera de ello.
~•~
- ¿En serio vamos a subir aquí? – pregunté con un poco de miedo. Ambos asintieron frenéticamente, reí, parecían dos niños.
- ¡Si! después la samba – dijo Mili moviendo sus brazos de arriba para abajo.
No pasó mucho tiempo cuando llegó nuestro turno. Pagamos el monto y después subimos a una especie de esfera. Me abroché el cinturón y cerré los ojos.
Definitivamente no lo iba a disfrutar.
P.O.V. Jack
Salí de casa y empecé a caminar alrededor de toda la cuadra esperando que Zack me contestará el mensaje.
Volví a ver mi celular, no había ningún mensaje. Tomé una bocanada de aire y sin más lo hice. Subí las pequeñas graditas.
- ¿a dónde vas? – la voz de mi madre me detuvo. Ella se encontraba sacando las bolsas del auto.
- con una amiga – respondí tratando de sonar casual.
- ¿tan arreglado? - dijo enarcando una ceja. Me di una pequeña mirada de pies a cabeza, y pues, se notaba que estaba arreglado.
- bueno es una chica que me gusta mucho – me sinceré. Mi madre sonrío de oreja a oreja.
- solo no la hagas sufrir – agrego antes de volver a su labor.
- me gusta desde hace tiempo – agregué.
- bueno entonces ve, no la dejes esperando. – simplemente sonreí a sus palabras. Mi madre era la mujer más importante en mi vida, a ella le debía mi razón de existir y me sentía un poco mal porque no le contaba lo que estaba sucediendo, pero yo tampoco sabía que sucedería, solo sabía una cosa:
Meredy ni se lo espera.
Volví a tomar una bocanada y sin más toqué el timbre. Antes que pueda arrepentirme Zack abrió la puerta seguido de Sam.
-al fin vienes – dijo Zack, pero Sam lo miro sin comprender - pasa – agregó dándome paso.
- hola – saludé Sam. Le di un beso en la mejilla.
- hola –respondió aún sin comprender que hacia yo allí.
- Sam, una pregunta...- dije sin rodeos. – ¿dónde está Meredy? –
- ¿por qué? – pregunto mirando de reojo a Zack que se hacía el desentendido.
- tengo que hablar con ella.
- tu ¿con ella? últimamente me está dando muchas sorpresas mi querida hermana; primero las salidas y ahora tú, Mer ha cambiado tan rápido – Dijo llevándose una mano en el pecho.
- ¿sabes dónde está? – dije algo impaciente.
- se fue con sus amigos al parque que ha llegado – respondió Samantha sin mucho interés.
- mmm... Creo que será para otra - dije desilusionado. Hoy en verdad que tenía ganas de hablarle.
- bueno le digo que has venido. - dijo encogiéndose de hombros.
- está bien... - dije levantándome del sillón.
- ¿no te quedas? – pregunto Zack al ver mi acción.
- me he acordado que tengo que hacer unas cosas – me excuse, aunque, claro que era más que obvio que no me creía.
Si no estaba Mer no tenía lógica que me quedará.
P.O.V. Meredy
- bye – me despedí de los chicos. Saque las llaves de mi bolso y sin más entre a mi casa. Abrí la puerta y me encontré con Sam recostada escuchando Company de Justin Bieber.
-hola hermanita – saludó levantado la voz.
- hola – dije levantando una mano.
- un chico te vino a buscar – me dijo sonriente, pero yo en cambio, me quedé helada ¿Quién me había podido venir a buscar si con el único chico con el que paro es Tyler?
- no lo conozco - dije más segura de lo que pensaba.
- solo te aviso – dijo encogiéndose de hombros – es tiempo que conozcas nuevos chicos –
- crees que, si yo quisiera lo haria, pero no puedo. No puedo olvidarme de lo que paso aquella vez – Sin esperar a su respuesta subí a mi habitación lo más rápido que pude llegando a una conclusión:
Mi vida era un desastre y mucho más en el amor.