Mi Vecina

P.O.V Jack  Mi vida era la más rara que había podido conocer, porque... ¿Quién en su sano juicio se enamoraba de una persona que nunca le había hablado?... pues tengo la respuesta: yo. Me había enamorado de una chica que no sabía de mi existencia. Nunca le había hablado, era la hermana de la novia de mi mejor amigo que también era una amiga. Siempre que íbamos a su casa ella simplemente se encerraba y no salía de allí, pero eso no era lo peor, ella era mi vecina. No había día que no me desvelará viendo que es lo que hacía, ella no se daba cuenta de mí, en realidad, ni siquiera alguna vez habíamos cruzado miradas, pero esta era la verdad y realidad: me traía loco desde la primera vez que la vi. Flashback Hace 4 años atrás... -Jack, baja – me llamo mi madre – no vamos a llegar tarde el primer día de secundaria – Era la primera vez que iría a la secundaria, en un uno de los mejores colegios de esta ciudad "Talent High School". Me aceptaron porque según ellos habían encontraron un gran talento en mí, aunque, no me podía quejar, lo hacía bien. Tomé mi mochila y me vi al espejo. Perfecto. Bajé las escaleras y me fui a la cochera donde se encontraba mi madre. Tan solo habían pasado un par de meses desde que habíamos mudado y era por ello que todavía no me podía ir solo, aunque, tampoco quería irme solo porque no conocía a nadie. ~•~ - cuídate - me despedí de mi mamá dándole un corto beso en la mejilla, sentí como mis mejillas se sonrojaron gracias a que me daba un poco de vergüenza que me vean besando a mi mamá. Entre al colegio y todas las personas me miraron raro. La mayoría de chicos que estaban en los pasillos eran mayores, pero no me sorprendí porque era normal gracias a que recién era mi primer año. Busqué mi clase lo más rápido que pude, al instante que la encontré sin pensarlo entre en ella. La gran mayoría de carpetas se encontraban llenas había tan solo tres. Tome una bocanada de aire antes de acercarme hacia donde se encontraba la mesa con un chico que movía sus manos de un lugar a otro, como si estuviera esperando a alguien o que suceda algo. -hola – me saludo cuando me senté. - hola – sonreí. - no eres de por aquí ¿verdad? – pregunto observándome de pies a cabeza. - no, vengo de otra ciudad – dije amistoso, en realidad, ese chico me agradaba. - soy Zack – se presentó tendiéndome la mano. - Jack – dije sonriendo. Empezamos a hablar mientras que toda la clase se iba llenando, lo conocí un poco mejor. Al parecer igual que yo era nuevo aquí. -buenas días – dijo la voz de la profesora mientras que entraba. Todos dejamos lo que hacíamos y centramos nuestra atención en ella. - buenos días – contestamos todos a la vez. Ella sonrió. - es hora de tomar asistencia – dijo sonriente y empezó a nombrar a cada uno, pero en ese momento la puerta sonó. Mi vista se dirigió a la puerta para ver quién entraba... Y fue ahí cuando sucedió: en la puerta aparecieron dos niñas gemelas, llevaban la misma la ropa, ambas tenían sus vestidos y moñitos en la cabeza del mismo color que su vestido. La primera tenía ojos azules y sonreía abiertamente, en cambio, la niña del otro lado no sonreía como ella, era un poco más reservada, tenía los ojos verdes y llevaba la cabeza gacha. Algo dentro de mí se removió extrañamente, era raro, nunca me había pasado en mi vida. -disculpe miss, ¿podemos pasar? – pregunto la niña de ojos azules captando la atención de todos, pero especialmente de Zack que rápidamente dejo de mirar a la miss y centro su atención en ella. - sí, claro adelante – dijo – pero por llegar tarde se van presentar primero – ellas se miraron entre si y la de ojos azules volvió a tomar la iniciativa. -hola... - saludo con una mano – me llamo Samantha Watson, me pueden decir Sam, tengo 11 años – dijo sonriente y se sentó justo al lado de nosotros en las carpetas vacías. - ahora tu mi amor – dijo la miss mirando a la de ojos verdes. Sus mejillas se tiñeron de color carmesí. Realmente tierno. - ho... la – tartamudeaba – mi... nom...bre...es... Meredy Watson, tengo 11 años – dijo y se fue a sentar mientras continuaba poniéndose roja como un tomate. Fin del flashback Desde el primer momento que la vi sentí algo diferente en ella, ella era diferente a las demás chicas, no era como las demás, siempre sentía que era otra persona, que venía de otro planeta, que no era una simple chica con la que se podía jugar. Meredy siempre fue callada y tímida, se hizo amiga de Tyler y de Mili. Ella era una de las porristas, pero prefería estar con Mer en vez de ir a las reuniones porque según ella eran muy huecas, aunque, si lo eran, no la culpo. Hace un año, Meredy tenía novio o algo así, se llamaba Zayn; no nos llevábamos muy bien, sentía algo raro en él que no me gustaba. Cuando me confirmaron que Zayn era su novio, yo me di por vencido y fue cuando empecé a "salir" con Kate, pero nos distanciamos por lo que le hizo a Mer, según ella me había hecho un favor porque así Mer se fijaría en mí... pero eso nunca paso, se encerró en su mundo, se distancio más de su hermana y de todos, solo se quedaron sus mejores amigos Mili y Tyler. -Jack ¿en qué piensas? – me preguntó Zack sacándome de mis pensamientos, me había olvidado por completo que él se encontraba conmigo. Su historia en el amor fue diferente, él si conoció a Sam y consiguió que ella fuera su novia y estaban juntos desde hace dos años. - nada – dije restándole importancia al asunto. Zack era el único que sabía de mis sentimientos hacia Mer, pero siempre que podía trataba de evadir el tema. Me agradaba la idea que Samantha estuviera con Zack, pero a la vez se me sentía mal porque... yo no tenía a Meredy. - tienes que olvidarla, no puedes seguir así – me dijo dándome un pequeño golpe en el hombro. - no puedo, ella... no sé qué me ha hecho – dije a la vez que negaba con la cabeza. No entendía porque no me la podía sacar de la cabeza. - entonces.... – se llevó una mano a su barbilla como si pensara, y era más que obvio que diría una de sus bromas. – tienes que hablarle – Una carcajada carente de humor broto de mis labios. Como que, si fuera lo más fácil del mundo, ella era muy cerrada y si le confesaba lo que sentía tal vez se cerraría más o me quizás hasta me tomaba como un completo lunático. - no es tan fácil – respondí. Zack me sonrió. - sí lo es, solo me acompañas hoy a casa de Sam, hablo con ella y tú te vas a su cuarto y hablas o ya ves que haces... - me regalo una sonrisa socarrona. Esta vez fui yo quien le dio un pequeño golpe. - no creo que funcione...- respondí no muy convencido de su sugerencia. - claro que si – me dio ánimos. - tal vez lo haga – dije encogiéndome de hombros. - bueno te espero, yo ya voy yendo – dijo parándose de mi cama para irse a la salida. Me quedé allí solo y se me hizo imposible no pensar en ella... ¿Qué pasaría si nos conociéramos? ¿Sentiría lo mismo que yo? ¿Me rechazaría? Me levanté de mi cama con un solo propósito: hablar con Meredy. Tomé una de mis camisetas favoritas y me la puse, después fui a echarme el mejor perfume que tenía para después dirigirme a su casa. Solo esperaba que no fuera una locura.