Capitulo 3. Parte II

928 Palabras
Tres horas después. El alcohol ya había tomado posesión de mí y sentía que podía hacer lo que quisiera. Charlotte bailaba con unos chicos, Erick con una chicas y yo veía como Benjamín subía a Madison habitación porque después de vomitar se quedó dormida. Esa no despertaba hasta mañana así que aprovechando que no quedaba nadie más que nosotros y esos chicos del otro pueblo, subí las escaleras siguiéndolo y cuando lo vi salir de la habitación lo pegué a la pared y lo besé con deseo contenido, con todo eso que sentía y no podía expresar. Deje de besarlo y sin decirle nada lo llevé conmigo escaleras abajo donde lo tomé por la nuca y volví a besarlo pero esta vez como lo vi besar a Maddie. Me sentía eufórica. —Bailemos—grité sobre la música y bailé con una sensualidad que no sabía que tenía. Pasé mis manos por mi cuerpo y lo sentí tensarse detrás de mí para luego colocar sus manos en mis caderas y apretarlas, me di la vuelta y rodee su cuello con mis brazos dándole un pequeño beso. — ¿Qué pasó con lo que hablamos?—preguntó. —Déjame desinhibirme esta noche, no quiero pensar, solo quiero sentir y bailar—dije sonriendo. Lo volví a besar mientras bailaba contra él como nunca antes, sudando y muy feliz, me olvidé de todo y solo me dejé ser, sin preocupaciones ni limitaciones, solo él y yo. Una hora después. Una pelea se desató en la sala con los chicos y chicas con los que estaban Erick y Charlotte, estos mismo junto a Benjamín intentaron separar a los conflictivos ganándose unos golpes pero logrando el objetivo. La fiesta se terminó y todos salieron de la casa dejándonos con un hermoso desastre. — ¡Dios y tenemos que ir a clase! ¿Por qué acepté venir?—pregunté fingiendo llorar. —Yo acepté porque quería verte—lo miré atónita— ¿qué? ¿No era obvio?—negué porque él había venido con Maddie y pensé que estaba molesto conmigo hasta bueno ese momento. —Debo dormir ahora o amaneceré peor—me levanté—creo que puedes quedarte donde está Madison, yo iré a la mía. — ¿Tienes habitación aquí? —asentí y comencé a caminar dentro de la casa y en el proceso vi a mis mejores amigos con sus bocas abiertas, busqué mi teléfono en el bolsillo trasero de la falda y les tomé una foto. —Esto me servirá en el futuro—me reí maliciosamente. —Que malvada—sonreí y caminé escaleras arriba, recorrí el pasillo y me detuve en mi puerta, me giré y lo vi. —No creo que sea una buena idea que me mires así—fingí demencia y mordí mi labio inferior lo que hizo que se acercara a mí en grandes zancadas y me presionara contra la puerta. —Esto será más difícil de lo que pensamos—dije y me besó tomando todo de mí y yo tomando todo de él, mordió y lamió mi labio inferior, pude sentirlo y gemí ante el contacto porque mi falda se subió cuando tomo mi pierna y la enganchó en su cadera, esto era un nivel tan alto que no podía soportarlo—Benjamín... no podemos seguir—pero él volvió a besarme sin importarle nada más, yo jalé su cabello con fuerza. — ¿Por qué debe ser difícil? puedo solo dejarla porque no tenemos nada, ni siquiera somos novios—pegué mi frente a la suya al escucharlo susurrar. —Pero empezaste a salir con ella Benjamín, ni siquiera esperaste que habláramos pero te entiendo, ya no puedes retroceder como si nada, si haces eso es tu problema pero de buenas a primeras no empezare contigo, no creas que soy así—me alejé abriendo la puerta de mi habitación—no pienses que las cosas son fáciles conmigo, hasta luego Benjamín—no dejé que respondiera y entré cerrando detrás de mí. Caminé a la cama y reboté al lanzarme. En mi mente puedo escuchar a mi mamá regañándome y sonreí. Que día más largo, todo por no querer hablar—me reí de mi— porque ahora estoy en el punto de inicio, como una cobarde huyendo porque no podré ver a Madison a los ojos después de besarme tantas veces con Benjamín y tener un orgasmo por su causa. Va a ser tan difícil verlo y no querer que nuestra realidad sea distinta. Cerré mis ojos y recordé cada toqué, cada beso, cada gemido. Con ambos fue tan de otro mundo pero con Benjamín fue distinto, todos esos años de espera, de sufrir se convirtieron en esto que hoy fuimos, deseo, pasión, anhelo, arrebato y no hay forma de que no me gustara, de que no quisiera repetirlo pero ya es tan difícil, decidió mal, no esperó y no podemos hacer nada. No puedo ser participé en eso que piensa, no puedo ser la causante del corazón roto de mi amiga así solo están saliendo. Así que me toca tragarme todo y aunque sé que será difícil lo afrontaré y superaré, no puedo dejarme otra vez. Aunque tendría que romper mis barreras mentales, dejar las inseguridades y ser la chica que fui hoy. Tenía un paso, uno solo y era retroceder o avanzar y yo quiero avanzar. Ya retroceder no estaba en mis planes porque la chica de hoy me demostró que puede con todo y todos, y decidí que con esa me quedo. ******************
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