El chico de la casa de al lado

Capítulo 6

Sacudo la cabeza saliendo de mis pensamientos curiosos y ordenó las compras que he hecho, y bajo a la cocina encontrándome con mi mamá preparando la cena, le sonrió sentándome en el taburete y comenzamos a hablar sobre su aniversario de novios con Héctor pasado mañana.

Me toma por sorpresa el que diga que invitará a los nuevos vecinos....... Si y con ello me refiero a Liam y August. Trato de persuadirla diciendo que no es necesario que seguro esos chicos tienen mejores cosas que hacer, pero creo que hubiera sido mejor quedarme callada. Ahora por castigo debo ir a invitarlos yo personalmente y para completar con una bandeja de galletas que mi mamá a horneado hoy en la mañana.

Suspiró rendida, si sigo hablando sera peor así que sin decir nada más bajo de la silla y tomando la bandeja en mis manos comienzo mi camino a la puerta con toda la lentitud posible.

- no te hagas la tonta Verónica, camina bien si no quieres que la cuchara de pala quedé en tu espalda - enderezó mi espalda a la velocidad de la luz, la creó capaz de hacer eso.

Tomo el pomo con mi mano libre y respiró profundo para abrirla y salir a la calle, camino por la cera y llegó hasta la puerta de la casa de los chicos. Tocó levemente dos veces cruzandome dedos para que nadie salga..... Pero hoy la suerte no parece estar de mi lado, la puerta comienza a abrirse.

- He hola - saludo tímida.

- Rony que gusto verte...otra vez - sonríe August - pasa, ¿buscas a Liam? - abro la boca para responder cuando grita - Liam te buscan.

- no es necesario - susurró.

- no pasa nada, no hará nada que no quieras - guiña un ojo - debo irme adiós.- quedó en shock.

Cuando reacciono que intento detenerlo ya es muy tarde, suspiro después de haberlo hecho no se cuántas veces. Estoy de pies en la sala de esta inmensa casa decido marcharme pero unos pasos en las escaleras me detienen.

- Pero miren a quién tenemos aquí - miro a Liam sonreír burlón- a la pequeña curiosa - en serio que este chico es bipolar.

Hace un momento estaba enojado destrozando paredes y ahora me mira con una sonrisa de oreja a oreja, bajo la mirada por todo su cuerpo dandome cuenta que no lleva camisa cosa que me hace tragar en secó al ver sus abdominales muy bien marcado y sus bíceps, solo lleva un pantalón que tiene el botón desabrochado. Me siento como una tonta observandolo, al regresar la mirada a su rostro veo un astibo de sonrisa que me deja cautiva, esa pequeña línea de expresión que aunque tendrías que acercarte para asegurarte que es real pero yo no lo necesito de aquí la puedo ver perfectamente al igual que ese brillo en sus ojos que me deja un poco aturdida.

No entiendo porque me mira de esa forma, como si le encantará de verme. Es que vamos es un poco raro porque nos conocemos desde hace ¿Dos o tres días? quizás, no lo sé muy bien tampoco es que lleve una cuenta o algo.

Parpadeó dejando mi mente en blanco y estiró mis brazos para entregarle la bandeja de galletas que ha hecho mi mamá con una pequeña sonrisa tímida. Siento la yema de sus dedos rosar los míos con tanta maldita delicadeza que siento que me tiemblan las piernas, una corriente pasa por mis brazos concentrandose en un punto en específico de mi vientre.

—las ha echo mi mamá — señaló las bandeja.

Asiente sin quitar la mirada de mi rostro, me remuevo un poco incómoda en mi lugar e intento mírar las decoraciones que tiene la casa, a decir verdad todo es muy lindo y ordenado. Solo de recordar cómo era la casa por fuera daba escalofríos estaba toda destruida y con una oscuridad total, de que si pasabas podrías imaginarte que salían fantasmas y todas esas cosas tontas que nos decían cuando estábamos pequeños y que siendo sincera yo estuve a punto de creer cuando pasaba por aquí y ahora verla así tan arreglada te hace sentir no lo sé en ¿paz? Tal vez, tranquilidad de que solo estuvo en tu imaginación.

Regreso la mirada a su presencia pero no porque quiera, si no porque ha invadido mi espacio personal tanto que siento la fragancia que desprende su cuerpo luego de la ducha.... ¿Que cómo lo sé? Pues, porque al tenerlo ahora tan cerca de mi puedo ver su cabello desprender las gotas de agua y caer en su pecho y resbalar por su abdomen, mi mirada inevitablemente sigue una de esas gotas hasta perderse por la pretina de su pantalón y hacerme tragar saliva como adolecente hormonal.

Aunque bueno entiendanme, he estado tres meses sin sexo y eso vaya es mucho creo que por poco y ya soy virgen de nuevo. Regreso rápidamente la mirada a la suya para que no note mi nerviosismo pero no creo ser buena en eso, pero lo intento que es lo que importa.

— M-mi m-mama — carraspeo, rayos odio tartamudear — mi mamá, les ha hecho esas galletas porque los quiere invitar a August y a ti, a su aniversario de novios — lo miro intentando no distraerme con nada de su rostro o cuerpo — pero se no quieren ir no importa ella lo entenderá. — digo rápido.

— Pues — otra vez ese estúpido gesto de su mano en la barbilla como si de verdad estubiera pensando — Creo que...

—Oye no tienen que ir si no quieren — lo interrumpo, abre su rosada y linda boca para responder pero no lo dejo — de verdad no sé sientan obligados a nada, nisiquiera conocer a mi mamá — resto importancia con la mano.

— Claro — sonríe ladino — pero tranquila, si iremos se que...

— Ya va que? — pregunto tontamente — Iran?

— Si, tu madre nos ha invitado — dice sin quitar la sonrisa — así que porque hacerle el feo — dice chulesco. — además así podría conocer a mi futura suegra — lo último lo susurra.

Quizás para que no lo escuchará pero si lo hice y perfectamente, decido hacerme la loca no se que carajos se cree para decir eso, como si tuviera alguna oportunidad conmigo...¡Ja! En sus sueños más húmedos será, eso último me hace estremecer. Lo último que quiero es estar en un sueño erótico de algún pervertido o idiota como este.

Me alejo un pasó regresando mi espacio personal decidía a irme, ya no tengo más nada que hacer acá.

—pues bien será el sábado — menciono — a eso de las siete y treinta.

— Bien ahí estaremos — da un nuevo paso acercándose a mí.

Doy dos más hacia atrás, pero chocó con uno de los muebles de la sala, y debo sostener con una mano si no quiero caer en el. Se acerca los pasos que di hacia atrás y toma mi barbilla alzando mi rostro dejándolo a centímetros de los suyos, que solo si alguno de los dos hace un mínimo movimiento se unen.

—¿Por qué huyes? — su aliento acariciar mis labios, y tengo unas terribles ganas de pasar mi lengua por ello.

Que díablos me pasa.

— No huyó — miro sus labios para luego verlo a él — eres tú el que no sabe que es el espació personal.

— ¿Te molesta?— me confundí por un momento —¿Qué me acerté a tí? — hace saber.

¿Me molesta?. No lo sé.

No respondo a nada y eso parece gustarle, siento mi aliento atascarse en mis pulmones al verlo acercarse para acortar el poco espacio que queda entre nuestros labios, siento una leve caricia de su labio inferior con el mío que me deja tonta cuando la puerta de la casa es abierta, ambos giramos la cara al mismo tiempo y damos con la persona que nos ha interrumpido.

No sé si alegrarme, o llorar.

August nos mira apenado pero para nada sorprendido, como si supiera que esto iba a pasar.

— Lo siento deje mi teléfono — se disculpa.

Aprovecho para darle un leve empujón a Liam con mis manos en su pecho y apartarme de sus lado ignorando esa pequeña sensación en mis dedos por acariciarlo. Me mira sin ningún expresión.

Aquí vamos de nuevo.

Pero no dice nada solo retrocede unos cuantos pasos manos, dejándome un poco extraña por su lejanía. No me entiendo hace un momento no quería tenerlo cerca de mi y ahora pareciera que mi cuerpo extrañara el calor que desprendió su cuerpo.

— Ya me voy, pueden seguir con lo suyo — se despide August cerrando la puerta tras de él.

Ninguno dice nada, observó mis dedos juguetear nerviosa. ¿Ahora que se supone que debemos hacer o decir?.

— Yo... Ahh — comienzo — debería irme, mamá debe estarse preguntando porque tardo tanto.

No espero una respuesta de su parte, solo paso por su lado intentado lo menos posible tocarlo pero me toma del codo haciéndome girar.

— no intentes pretender que lo de hace unos segundos no paso — intento responder pero no me deja — mientras más te niegues más fuerte será.

Me suelta sin más, como si no le interesará alguna excusa que tenga que decirle, Y la verdad prefiero quedarme callada está vez no tengo nada que decir.

✨✨

Buenas noches preciosas.

Nuevo capítulo disfrutenlo.

Este Liam me encanta y eso que aún no vemos desde su perspectiva.

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