Capitulo 1
Francisco.
-Tu adorada mujer golpeo a la pobre de Carla -dijo mi madre en cuanto pase la puerta de la cabaña, estábamos de vacaciones y acampando.
-¿Como? -me sorprendí mucho- Ali no haría eso.
-Eso crees tu -saco su celular -Tu mujer le dio una cachetada a Carla sin tener razón, tengo el video que lo prueba -me paso su celular- Sabia que no me ibas a creer a mi.
-No puede ser -trate de encontrar una razón lógica para todo lo que vi, pero todo era claro, Ali había golpeado muy fuerte a Carla, tendré que hablar con ella.
-Por eso la grabé -mire a mi madre- Sabia que no me creerías a mi -Ali se paso.
-Hablare con ella -sin mas salí de la sala, en la salida me encontré con mi hermana Camila.
-Por lo que veo ya te dieron el chisme -estaba enojada- Solo te diré algo, escucha primero a Ali -no tenia caso escuchar nada, yo lo vi.
-No creo que sea necesario escucharla mucho -negó con la cabeza.
-Has lo que quieras, solo una cosa, después no te arrepientas -afirme, no pensaba hacerlo.
Vivíamos en un rancho, Ali era una gran abogada y aun así se enamoró de un hombre de campo como yo, al igual que yo me enamore de ella, pero no por eso le voy a tolerar que maltrate a la sobrina de mi mama. Estábamos acampando en una cabaña, todos juntos, mi madre quería que pasáramos tiempo juntos, solo para esto venimos, cuando estábamos en casa Ali casi no visitaba a mi mama y eso que vivimos enfrente, pero ahora estamos todos juntos en una cabaña enorme.
Llegue al cuarto de Ali y mío, entre enojado, muy enojado.
-¡Frank llegaste! -dijo mi esposa contenta, como si no hubiera hecho nada ¡nada!
-¿Tienes algo para decirme? -afirma -Habla.
-Bueno, yo le di una cachetada a Carla, pero ….. -la interrumpí.
-¡Nada! no ahí pero que valga, no tenias derecho de golpearla -grito- ¿Qué te sucede? -vi sus ojos vidriosos, pero no me importa, peor se debe de sentir Carla con semejante golpe.
-¡No me sucede nada! -grito igual que yo- ¿Para que vienes y me preguntas si es mas que obvio que ya te dieron su versión y les crees mas a ella? ¡Para que vienes a preguntar si para ti yo soy la culpable de todo? -me sorprendí con su respuesta, ella nunca había hablado así.
-No tengo que creer en nadie, vi el video -su mirada estaba triste y con ojos llorosos pero no lloraba.
- Claro, un video el cual puede ser editado -no creo de hacer eso a mi madre.
-No creo capas a mi madre o a Carla de hacer algo así -la decepción paso por su rostro.
-¡Claro! ellas no son capaces pero yo si soy capaz de parecer una loca que golpea gente sin tener razón-el sarcasmo afloro.
-Te creo mas capaz a ti, eres abogada, eres cruel cuando te lo propones -se que me pace en esto, ella nunca fue cruel con nadie fuera de su trabajo pero ya lo había dicho.
-¿Cruel? ¿Crees que soy cruel? -no conteste- Es claro que no me conoces -estaba decepcionada de mi, pero yo también lo estaba de ella.
-Es claro que no -salí a donde estaban todos reunidos en la sala, mi hermana y cuñado me miraban enojados, el esposo de mi hermana es primo de Ali.
-Por lo que veo no la dejaste explicar nada -dijo mi cuñado, Arturo.
-No tiene explicación lo que hizo -dije con simpleza.
-Claro, digamos que los videos no se editan -contesto mi hermana.
-No creo a mi adre o Carla de hacer algo así -me costaba creer.
-Pero a mi prima si la crees capaz -dice Arturo- Creo que no te mereces ser el esposo de ella. -iba a contestar pero salió Carla.
-¿Por que salimos los cuatro? -estaba por negarme pero, esto le aria a Ali recapacitar, podríamos ser una familia y salir los cinco, si no fuera por que golpeo a Carla, esto la aria pensar en llevarse bien con todo.
-¿Cuales cuatro? -contesto furiosa mi hermana- En todo caso somos cinco las personas mas jóvenes. -ella contaba a Ali.
-Es que Alice no ira -me gane una mirada furiosa de mi hermana- Me parece bien el plan, voy por una chamarra y salimos -no había mucho a donde ir, supongo que a hacer muñecos de nieve o no se, por que acá nevaba.
-Te vas a arrepentir -dijo mi cuñado- Pero igual no te vamos a dejar solo con Carlita -murmuro solo para que escuche yo y su esposa.
-Por supuesto que no -determino mi hermana.
Me fui a buscar mi chamarra, creo que Ali se estaba bañando, no le avise que saldría, estaba enojado, cundo regrese ya todos me estaban esperando para ir.
Una ve que empezamos a caminar, hicimos un mañeco de nieve, Carla tomaba varias fotos, mi hermana y cuñados no salían muy contentos pero yo si, lo que no me imagine es que Carla mandaría las fotos al grupo familiar, cuando llegaron las fotos mi hermana me miro con su cara de "te lo dije" mi cuñado no era la excepción, el estaba mas enojado, sabia porque, era obvio que Ali vería las fotos, pero en este momento no me importaba mucho, quería que viera que soy feliz con mi familia y que ella se tiene que llevar bien con ellos.
Cuando regresamos, subí a mi habitación, la encontré dormida en un sofá grande ¿no quería compartir cama conmigo? en fin, ya mañana veríamos eso, con esa mentalidad me dormí.
A la mañana siguiente desperté y ella creo que se estaba bañando, así que baje al comedor y me encontré a Camila y Arturo.
-¿Hablaste cuando llegaste con ella? -habla Camila.
- No, ya estaba dormida -suspire- Por si fuera poco, no durmió en la cama, se durmió en el sofá -deje cansado, nunca habíamos peleado, hasta ahora y veo que e orgullosa.
-No se que esperabas -me desconcertó- Te vas con Carlita, esa subió fotos al grupo familiar, mi madre diciendo que que linda pareja harían, y todavía te espantas por que se durmió en el sofá, ¿es enserio? -estaba enojada.
-Estas exagerando -dije tranquilo.
-¡Claro exagerando! -ahora es Arturo el que habla- ¿Por que no cambiamos la situación? -no entendía- Te ponemos a ti en el lugar de ella, me dices si te iba a gustar todo esto -caí en cuenta que tenían un poco de razón, así que subí a la habitación.
-Ali -hable pero no contesto, en eso su celular sonó, me dio curiosidad y vi los mensajes, mi hermana, le había mandado un video, ¿de que era esto? lo abrí y vaya sorpresa.
Aquí estaba el video de la verdad, un video sin ediciones, uno donde se ve claramente que que Carla comenzó y Ali solo se defendió, tengo ganas de llorar por lo estúpido que fui, por maltratar tanto a Ali sin tener culpa de algo, todo por creer que mi madre es una gran persona y también por crees que Carla era una buena persona ¿Cómo pude ser tan ciego?
Me llegan sentimientos encontrados, así que lloro, lloro por todo, Ali no me perdonara fácil, lo se y me lo merezco, pero no la quiero perder, a mi mente llegan imágenes de nosotros juntos.
Tiempo antes....
- Es hermosa nuestra casa, aunque no entiendo ¿por que tan cerca de la casa de tus padres? -no entiendo su pregunta- estamos al frente de ellos, ¿no querías algo un poco mas legos?
- Esa era la idea en el comienzo pero amor, mama me sugirió este lugar para hacer nuestra casa y la verdad no pude negarme -no mentía, ella me insistió mucho- ¿No tenemos problema por eso verdad?
- No, es decir tu me conoces y sabes bien como soy, si no me hacen nada yo tampoco hago nada -sabia como era, en su trabajo era una fiera, y tiene razón, los respetos son recíprocos.
- Si, lo se y eso me preocupa -pienso- mama es un poco complicada, y con las diferentes opiniones que has tenido con ella me da miento que todo salga mal -es verdad, cuando se conocieron, mi madre le critico la ropa y ella le contesto que "nadie debe vestirse para quedar bien con nadie, solo consigo mismo".
- Ya te lo dije, soy pacífica, siempre y cuando me respeten, -pienso, mi madre es un poco entrometida- No creo que tenga problemas, en verdad estoy tratando de llevarme muy bien con tu familia, por que se lo importante que son para ti y también por que tu te llevas muy bien con la mía. -la familia de ella es un amor.
- De acuerdo, ¿Cuándo seria bueno mudarnos? -pregunto ansioso.
- Te parece que en una semana, creo que es el tiempo justo para pasar las cosas a esta casa -en eso tenia razón, un poco a las apuras pero ya no veo las horas de estar juntos.
- También lo creo, pero ahora señora Lombardo dígame ¿por que no quiere una boda? -esa pregunta me rondaba en la cabeza, siempre, por lo general todas la mujeres quieren una boda pero Ali no.
- Sabes, creo que por mi trabajo no creo en los matrimonios, creo que el amor existe pero cuando se firma un papel todo entra en presión y no quiero que eso nos suceda a nosotros -Tiene lógica, pero aun así me parece raro.
- Entonces no te quieres casar con migo nunca -Tenía miedo de esa respuesta, pero si ella lo quería así yo la haría feliz, por que la amaba mas allá de todo.
- No lo se, honestamente nunca lo he pensado -se le ve triste- Aunque en un futuro creo que si, pero el matrimonio por un papel firmado no me importa, no cuando lo que importa es que las dos personas se amen y nosotros lo hacemos ¿no es así? -Con esa respuesta no había forma que me sintiera mal.
- Yo te amo, pero no se si tu a mi también. -pregunte haciendo puchero, solo con ella me salía el lado tierno.
- ¿Crees que si no te amara, no estaría aquí?, ¡por dios yo te amo!, aunque no lo diga seguido lo hago, tu siempre has sabido que no es fácil mostrar mis sentimientos pero siempre trato de hacértelo saber -mis ojos brillaron, sabia que no mentía con eso.
- Lo se pero sabes -niega- Me gusta cuando me lo dices -la tome de la cintura y ella miro para los lados- Estamos solos ¿no crees que podríamos comenzar a estrenar la casa? -abre grande sus ojos.
- ¿Ahora? -afirme- ¿No te da miedo que venga alguien? -negué, eso era lo de manos, nadie podía entrar, a nadie le di llave.
- No pero si quieres vamos arriba, las camas ya las compre y están en los cuartos, así como otras cosas -bese su cuello- Podemos empezar a quedarnos en esta casa desde hoy -bese su mandíbula y un gemido salió de sus labios- Sabes me encantan tus gemidos -me estaba calentando, lo sabia pero que mas da, si ya vamos a vivir juntos.
- Lo quiero hacer aquí, en ese sofá -señala el asiento- quiero que me hagas el amor toda la noche -sus dientes mordieron mi labio.
- Sabes me encanta hacerte el amor, es lo mejor del mundo -afirmo mientras bajaba mis manos para meterlas por debajo de su blusa- ¿Por que nunca es suficiente cuando estoy contigo?
- No lo se pero me pasa lo mismo, que cuando lo hicimos por primera vez no, puedo dejar de querer mas y mas -gemío fuerte cuando mi mano desabrocho su pantalón y metí la mano - Espera yo también quiero jugar -me miro juguetona.
- Okey, soy todo tuyo, aunque siempre lo he sido y te consta, así como tu también. -los dos habíamos sido la primera vez del otro.
- ¿Cómo olvidar la primera vez que lo hicimos? pero hemos mejorado y mucho -cuando lo hicimos por primera vez los dos éramos vírgenes, sin experiencia en nada, aun así lo disfrutamos mucho.
- Vamos al asiento - afirme.
La lleve y la recosté con mucho cuidado, siempre era cuidadoso con ella y eso le encanta, sabia que era así. Bese se cuello mientras subía su blusa para luego bajar a su pantalón y sacarlo, mis manos quitaron su lencería de forma brusca, eso la hacia estar al mil, me vio agitada mientras yo me desprendía mi camisa y pantalón, cuando quede totalmente desnudo nuestro juego comenzó, la invasión llego mientras me movía despacio, gruñí mientras ella gemía, su boca tomo la mía mientras mis caderas entraban y salían, empujando mas a dentro despacio, fuerte, pausado, sus manos abrazadas a mi espalda, tembló y yo me detuve, iba a preguntar ¿Qué pasaba? pero de un movimiento rápido se giro para que ahora ella quedara arriba, subía y bajaba trazando ochos asta que los dos nos tensamos y el momento llego, me fui y ella se fue conmigo, estábamos cansados pero felices, yo la me abrase contra mi pecho y ella se acurruque entre mis brazos brazos.
- Te amo -le dije cerca de su oído.
- Yo te amo, mucho mas de lo que te puedes imaginar -me contesto igual mientras besaba su frente.
Hoy es el mejor día de mi vida, estoy en mi nueva casa, con la mujer que mas amo, ¿Qué mas le puedo pedir a la vida?
Actualidad.
Ahora esos recuerdos quedaran en el pasado, por estúpido perderé a la mujer que mas he amado en toda mi vida, por creer en personas toxicas, voy a tirar a la basura mi matrimonio, por que si bien no estamos casados, para mi lo que ella y yo tenemos es un matrimonio, uno que esta colgando de un hilo por mis estupideces y la mentiras de mi madre.
No puedo permitir que ella me deje, tengo que arreglar todo este desastre que yo arme, si ella se va no me lo perdonare nunca, pero ella no es cualquier mujer, ella es Alice, ella escucha antes de tomar decisiones o eso quiero creer aunque no me lo merezca, se que ella me escuchara y dependiendo lo que le diga ella, tomara su decisión, lo que si es un hecho es que una vez tomada esa decisión ya no la cambiara, eso si tiene ella.
Bien me decía mi padre, no confíes en nadie, me lo dijo el día que llegue y me contaron el chisme y yo confié en ellas antes que en mi esposa, dije cosas que no debía, pero aquí estoy, queriendo una oportunidad para enmendar mi error.