Leyenda
CONNOR
Después de que Ashley se fuera a hablar con sus hermanos yo me fui a mi despacho a resolver algunas cosas que deje pendiente por todo lo que ha pasado estos últimos días. La manada corre riesgo de ser atacada por vampiros, nuestro ejercito esta preparado para cualquier altercado, listos para defender a su luna y al pueblo, me paso el día creando estrategias de batallas donde yo lidero al frente, no soy un alfa que se esconde en su mansión, yo soy capaz de dar la vida por mi pueblo.
Luego de un rato subo a mi habitación a buscar a mi luna, pero en cuanto entro ella no está, bajo a ver si logro visualizarla en algún lugar de la casa, pero no, le pregunte a una de las chicas de mantenimiento y me dijo que salió hace unas horas, pero no la vio regresar.
Estoy en el bosque buscando su aroma con desespero, llego hasta los límites de mi manada y aquí se pierde su rastro haciendo que me desespere, no puedo cruzar los limites eso atraería una guerra la cual prefiero evitar, paso horas llamando a las alfas de casi todas las manadas del país, pero no he tenido resultado alguno.
Han pasado dos días, dos malditos días sin saber nada de ella, me estoy volviendo loco no he podido dormir ni comer, ni siquiera salgo de la habitación y he dejado a la manada de lado, ¿y si la secuestraron vampiros? ¿y si le están haciendo daño? son muchas preguntas a las que no le encuentro respuestas y eso me hace exasperarme.
Si esto llega a ser obra de Dereck juro que lo matare con mis propias manos.
ASHLEY
-Ashley...em veras lo que pasa es que…-. Dice Louis muy nervioso y hace que frunza el ceño necesito saber, pero también me tengo que ir de seguro Connor ha de estar hecho una furia.
-Tienen cinco minutos para decirme lo que sea que me vayan a decir, tengo que regresar a casa de Connor-. Les digo ya frustrada.
-Ashley te voy a contar una historia. - Lo veo extrañada, pero dejo que prosiga. - Hace años la Diosa luna bajo del cielo nocturno para conocer la tierra, cosa que ella tenía absolutamente prohibido ya que no es bueno que los Dioses se junten con su pueblo, pero no le tomo importancia, una noche cuando ella estuvo en su punto más alto bajó dejando al cielo en completa oscuridad, lo que hizo que el Dios del sol se enojara y mucho, tanto que casi causa la extinción del mundo-. Thomas iba a continuar, pero yo lo interrumpo algo exasperada por no entender.
- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? -. Le pregunto y éste suelta un suspiro de fastidio.
-A eso voy, pero no me interrumpas-.Dice el serio y yo asiento.-Veras el dios del sol se enojó cuando se enteró de que la diosa luna estaba esperando una hija de un hombre lobo, uno de los alfas, más fuertes en todo el mundo de esa época, el Dios del sol se puso tan furioso al enterarse de esa noticia que mando a matar al hombre lobo, mientras la diosa luna, era prisionera en el cielo, una noche ella logro salir y enfrentar al dios del sol, y lo que hizo dejo a todos sin palabras, ella se transformó en humana e hizo que quitaran la condena a su amado y así ella paso su embarazo en la tierra, a los meses antes de que ella tuviese a su bebe su amado esposo le presento a sus dos hijos con su pareja anterior, ella los amo como si fuesen suyos, pero en el momento en el que ella iba abrazar a los dos niños su bebe rompió fuente y la tuvieron que llevar a emergencias, tuvo una niña de cabello rubio casi blanco, idéntico al de su madre a excepción que ella si lo tenía blanco, pero en cuanto nació la niña, la luna por alguna razón escucho un fuerte ruido fuera de su habitación, al salir de esta encontró a un vampiro apunto de matar a su amado, ella muy confundida miro la escena y sin ella esperarlo le vampiro que casi causa la muerte de su esposo corriendo hacía ella y diciéndole que era suya.
<<Un año pasó y no se volvió a saber del vampiro el cual aseguraba que ella era su alma, en el cumple años del hijo mayor volvió a aparecer el dichoso vampiro, reclamando a la diosa luna, ella se negó y lo rechazo, ese día el juro vengarse haciéndole daño a lo más sagrado para ella su hija, los años pasaron y ya la pequeña tenía ocho años de edad, ese día todos estaban muy felices en un parque tranquilamente, hasta que un ruido sordo resonó en todo el parque, al alfa le grito a sus hijos que se fueran y protegieran a la niña, que ella tenía unos dones que podrían salvar al mundo de la destrucción que causaría el vampiro, en ese momento los chicos corrieron con la niña en brazos hasta una cabaña en el bosque, en donde una pareja de unos cuarenta años, pasaron unos meses y el vampiro logró encontrar donde escondían a la niña y mato a sus padres pero los niños se escondieron en el sótano de la casa ocultando su aroma para no ser descubiertos y así han sobrevivido hasta el sol de hoy en esa casa-.Termina finalmente Thomas dejándome en un shock tratando de procesar tanta información.
- ¿Entonces...? ¿yo, ustedes? -. Ellos bajan la cabeza y asienten, me levanto rápidamente de la cama y corro fuera de la casa, corro lo más rápido que puedo hasta llegar a un lago muy hermoso, a decir verdad, pero el cansancio me gana y me quedo dormida en la orilla del ya dicho.
Me despierto porque alguien mueve mi hombro, abro perezosamente los ojos y veo a unos pequeños, específicamente a cinco niños dos hembras y tres varones.
- ¿Te encuentras bien? -. Me pregunta el niño, él es castaño de ojos color miel de unos siete años, asiento y la muestra una sonrisa tímida. -Soy Matías, Matías Lamber, ¿y tú?
-Me llamo Ashley Stone-. Le digo amable veo sobre su hombro como los otros niños se acercan. - ¿y ustedes?
-Yo me llamo Stella Lamber-. Habla esta vez una niña de cabello n***o y ojos azules. -Soy hermana de Matías.
-Yo soy Gabriel White-. Dice el otro niño de cabello rubio y ojos verdes, y la verdad es idéntico al otro niño a su lado. -Ellos son mis hermanos, Mark y Sophia White.
-Y ¿cuántos años tienen? -. Les pregunto con una gran sonrisa, la verdad siempre me ha gustado los niños y más los pequeños.
-Yo tengo siete años-. Dice Matías. -Stella tiene cinco, Gabriel y Mark tienen ocho y Sophia tiene cuatro-. Dice muy seguro Matías. - ¿y tú cuantos tienes?
-Yo tengo trece-. Les digo amable y a ellos se les iluminan los ojos.
-¿Me podrías hacer un favor?-.Pregunta tímida Sophia a lo que yo asiento.-¿nos puedes cantar una canción?. -. Que extraña petición.
-Está bien-. Me pongo a pensar en cual les podría cantar, ¡ya se! la que mi madre siempre me cantaba. -Siéntense.
Es tu amor que me hace revivir
es tu amor que me enseña a ser feliz,
que me ayuda a vivir y a no morir...
es tu amor que me enseña a caminar
es tu amor que me dice la verdad
que me ayuda a ser fuerte y soportar...
es por tu amor que hoy lucho por mi vida
es tu amor que hoy sanan mis heridas
es por tu amor que hoy vuelvo a alzar el vuelo
tu amor me ha enseñado a luchar por mis sueños
[coro]
es tu amor, es tu amor que me hace revivir
es tu amor que me enseña a ser feliz
es tu amor que me ayuda a recordar
que aún me quedan batallas por ganar
es tu amor que me enseña a caminar
es tu amor que me dice la verdad
que me ayuda a ser fuerte y soportar
Es tu amor un mañana un sonreír
es tu amor mi razón de estar aquí
es tu amor la alegría en pleno abril
es tu amor un no tema yo estaré
es tu amor un siempre te cuidare
es tu amor que me dice que jamás pierda la fe
es por tu amor que hoy lucho por mi vida
es tu amor que hoy sanan mis heridas
es tu amor que hoy vuelvo alzar el vuelo
tu amor me ha enseñado a luchar por mis sueños
Y así seguí cantando hasta que termine la canción y los pequeños se durmieron todos en mis brazos, se veían tan tierno dormidos que me dieron ganas de tener mis propios cachorros, ¿pero que estoy pensando? no voy a tener bebés, no por ahora estoy muy chica para una responsabilidad tan grande, y con ese último pensamiento caí en brazos de Morfeo.
CONNOR
Me hierve la sangre ¿porque se fue sin avisar? NO LO ENTIENDO, aquí no le falta nada, NADA.
Me siento furioso, tiro todo lo que encuentro, mi habitación esta patas arriba, la cama y almohadas destrozadas, la ropa por todas partes, necesito calmarme sino terminare matando a alguien.
Me dirijo lo más rápido que puedo hasta la puerta principal para dar un paseo y respirar algo de aire fresco, al salir siento la brisa fría dando plenamente en mi rostro haciéndome sentir relajado instantáneamente, camino por un buen rato hasta sentir que las piernas me empiezan a arder, de la nada un olor hace que mis sentidos se activen, ese aroma, ese es su aroma, corro lo más rápido que puedo hasta dar con el lugar de origen, y ahí está cantando para cinco niños que me resultan familiares, pero que en este momento no estoy interesado en reconocer, la melodiosa voz de Ashley hace que mi enojo se disipe un poco hasta que la canción termina y volteo a verla, los cinco pequeños se han quedado dormidos en sus brazos, dando una escena hermosa que me hace imaginarla con un par de hijos nuestros, tengo que admitir que me agradaría tener cachorros pronto, pero no sé si ese sueño podrá cumplirse si ella no me acepta como pareja, salgo de mis ensoñaciones y la veo que se ha quedado igual de dormida que los niños, la tomo en brazos hasta llevarla a la casa, la acuesto suavemente en la cama arropándola con la manta hasta la altura de sus hombros, salgo para buscar a los niños que ahora que los detallo bien, me doy cuenta que son los hijos de varias mucamas que trabajan para mí.
Ya al tener todos los niños en sus camas con sus respectivas madres, me dirijo a la habitación que por alguna razón esta arreglas, imagino que cuando me fui Azucena la mando a acomodar, quedo casi igual solo que con algo que no me había dado cuenta, en la mesa de noche reposa un marco de fotos en la que se ve una imagen en la que aparecemos Ashley y yo, tranquilamente dormidos, no se quien tuvo la valentía o la idiotez de entrar a mi habitación de noche para tomar esa foto, pero quien haya sido le quedo muy hermosa.