Hola, mi nombre es… No, mejor comencemos como se debe con emoción, no con simplicidad, soy el mal llamado «El sinvergüenza»
Ahora sí iniciemos desde el principio. ¿Quién soy? Es la pregunta más difícil de responder, para los que ya me conocen y los que no, me presento soy Eriel O’Neill solía llamarme Ariel, cambie mi nombre, por primera vez cometí un acto de amor verdadero, luego de tanto sufrimiento recompense a mi hermano, es una historia diría que complicada, rebobinemos al pasado era un desgraciado miserable envidioso, continúo siendo un desgraciado miserable, la diferencia es que deje el egoísmo atrás, Uriel y Ariel… ¡Asf! Cambie de idea no quiero hablar de mis hermanos, suficiente tengo que sean iguales a mí, sí, somos trillizos, pero ya olvidemos a esos dos zopencos, esta es mi historia, solamente mía, así que bienvenidos a mi vida donde la define el exceso, sexo desenfrenado y alcohol.
Si estás esperando una historia romántica donde me arrepiento de mi vida de mujeriego o me dominan un par de piernas al punto de ir a un altar y encadenarme a un matrimonio, déjame decirte que aquí no es, te equivocaste de O'Neill, no ha llegado mujer que me arrodille, soy feliz como el colibrí, disfruto succionar el néctar más dulce de cada flor.
Conociste mi lado oscuro contado por mis hermanos, ahora conocerás mi lado más excitante contado por mi propia voz, aquí soy el protagonista, uno muy sexi y codicioso. Si quieres conocer al O’Neill promiscuo, demente, dominante y lujurioso, te invito a quedarte conmigo, si sufres de ataques cardíacos, mejor huye a tiempo, podrías tener un ataque al corazón, te aconsejo beber limonada o tener una ducha a pocos metros de ti sufrirás de calor excesivo en cada capítulo.
¡Sé bienvenida a mi historia de lujuria e inmoralidad!