CAPITULO 3

1653 Palabras
Isabella Estrada, el día que Sandro, nos presentó, tuve la impresión de que seriamos un gran equipo, Bella, como normalmente la llamaban, no me dio tiempo para dudar de sus capacidades, apenas tomó el puesto que días antes había sido de Verónica, se dedicó a trabajar con una pasión que pocas veces he tenido la oportunidad de ver. Eso sin duda me gusto de ella y nuestra relación hubiese podido permanecer cordial y de trabajo, sino fuera por los acontecimientos recientes. Me sentía molesto, exactamente porque no sabía el motivo de  mi enojo, entendía que lo sucedido era un accidente, sin ninguna mala intención por parte de Bella, ella tropezó con la  alfombra y lo último que vi fueron sus labios juntándose a los míos, la sensación me causo un escalofrió que no puede entender y tampoco disfrutar, porque la voz de Gabriela, rompió el momento. Y no sólo el momento entre Isabella y yo, sino también canceló nuestra cita de esa noche, he estado enamorado de ella desde la Universidad, aunque ella había mostrado siempre su interés por Alessandro. No perdía la esperanza de que mi amor un día fuera correspondido, sobre todo porque Sandro, no podía verla de ninguna otra manera, que no fuera como su  mejor amiga, más ahora que esperaba un hijo junto a su esposa Verónica, su Novia Sustituta, resulto ser todo lo contrario de lo que él creía y  me sentía feliz por él, pero ver sufrir a Gabriela, por el mismo motivo, me dejaba un mal sabor de boca, quería tener una oportunidad con ella, una oportunidad que se me había escapado por el beso accidentado de Bella. Nuestro silencio durante el viaje de regreso a Monterrico, no fue incomodo, pero si perturbador, podía ver las facciones de Bella, estaba sería y  pensativa, me pregunte si pensaba en lo ocurrido el viernes pasado, esperaba que no, aunque mentiría si digo que he dejado de pensar en ese momento, no fue un beso, me repetía constantemente, pero tenía aun la sensación de sus labios sobre los míos, negué mis pensamientos, debía olvidar lo ocurrido y concentrarme en recuperar  mi oportunidad con Gabriela. ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ ⧓ Había tratado de ser paciente, me había disculpado, él se limitó a ignorarme, estaba molesta y cansada de la situación, camine con paso firme y decidido hacía la oficina abrí la puerta sin llamar, era un acto de  muy mala educación, pero no me importaba, había sido educada antes y también ignorada. -          ¿Podrías decirme realmente, cuál es tu problema? – No soportaba un  día más esta situación, el ambiente de trabajo era tenso y estresante y no tenía la necesidad de sufrir esto, por un simple accidente. -          Dedícate a tu trabajo Isabella – Matteo ni siquiera levanto la mirada para verme, algo que ya no estaba dispuesta a permitir. -          Podrías tener la educación de verme, cuando te hablo – dije mientras mis manos golpearon su escritorio, haciendo que el trazo errara, ganándome finalmente su atención sus ojos relampaguearon con enojo, pero prefería esto a ser ignorada deliberadamente -          Estoy trabajando y te aconsejo que hagas lo mismo, quiero las modificaciones para hoy, Sandro, espera por ellos – dijo molesto, pero no iba a dejar que esto me ahuyentara, éramos un equipo y difícilmente podríamos continuar trabajando juntos si no aclarábamos este mal entendido -          Quiero hablar sobre lo sucedido – dije con seriedad, sin ninguna duda en mi voz -          No tiene importancia, ponte a trabajar – el tono de voz que utilizo decía todo lo contario, lo que solo aumento mi enfado -          ¡Oh! nunca pensé que tú, un hombre de treinta años pudiera ser tan infantil, fue un maldito roce de labios, no es como si me hubiese robado tu virginidad – dije totalmente molesta por su actitud -          ¿Crees que estoy molesto por eso?, no seas ridícula Isabella, para tu información, no estoy molesto por lo que sucedió contigo, si no por lo que ocurrió después, ¿sabes cuándo tiempo llevo que Gabriela aceptara cenar conmigo?, ¡vio el maldito beso y cancelo la cita! – lo mire totalmente sorprendida, así que no me había equivocado al sospechar que tenía interés en Gabriela y que era ese el verdadero motivo de su mal genio -          No sabía que tenías tan mal gusto para las mujeres, lo siento, no fue mi intención crearte problemas con ella, ¿Por qué no le explicaste lo que sucedió? – dije apretando mi puño, no sé porque me dolió confirmar el interés de Matteo por Gabriela, en realidad si lo sabía, mi corazón tenía esperanzas que él se fijara en mí, era un tonta -          No tiene caso, Gabriela es de las personas que creen en lo que sus ojos ven – dijo volviendo su atención a los planos y volviendo a ignorar mi presencia -          ¡Qué tonta! – No espere a saber lo que Matteo tenía que decirme por el comentario, salí de la oficina, no podía creer que esto que estaba sintiendo por el italiano doliera tanto. Sobre todo porque Gabriela no se merecía su amor, la mujer era una resbalosa ¿Por qué Matteo tenía que ser tan ciego? Cuando era obvio el interés que tenía por el marido de su amiga. Salí de la oficina, mas enojada conmigo misma de lo que había estado en toda mi vida, ¿Por qué debía preocuparme por él?, era un hombre y podía elegir a la mujer que deseaba tener, aunque no fuera yo, éramos compañeros de trabajo, era mi jefe inmediato, nada más que eso, ¿Por qué tenía que dolerme tanto?, me frustraba no tener una respuesta a mis propias preguntas, camine por la playa para serenarme, no quería dejar en evidencia mi sentir, Verónica, tenía muchas cosas de que preocuparse, no deseaba formar parte del problema, nunca me gusto, así que deje correr mis lágrimas, lágrimas que salieron sin sentido pero que ayudaron a mi corazón a serenarse ⧓ ⧓ ⧓ Había pasado algunos días después de “dejar clara la situación”, ambos habíamos trato de ser más cordiales, aunque el parecía enfadado y yo continuaba pensando que su elección estaba mal, pero ¿quién era yo para opinar en su vida?, suspire al entrar a la cocina, verlo ahí de pie pensativo, hizo que un nudo se formara en mi pecho. -          Pueblo hablar con ella, si tú quieres – me golpee mentalmente por mi ofrecimientos, estaba oficialmente loca, pero haría un esfuerzo por él, su rostro se veía apagado  hoy más que los días anteriores y aunque no debía importarme como me repetía ya por quincuagésima vez, quería que fuera feliz, aunque no fuera conmigo, en estos días me había dado cuenta que estaba irremediablemente enamorada de él y amar, también significaba no estorbar en la felicidad del ser amado así, que me ofrecía para aclarar las cosas con la malvada mujer -          Olvídalo Bella, no tienes nada que hablar con ella, no soy tan ciego como crees, sé que ha estada interesada en Sandro desde que nos conocimos en la universidad – bebió un sorbo de su café, mientras negaba con un movimiento de cabeza, esa confesión, me tomo por sorpresa -          No entiendo, si lo has sabido desde siempre ¿Por qué aun sigues intentándolo? – Me mordí la lengua, pero era tarde había hecho la pregunta y fingir que no me interesaba la respuesta sería mentirles, quería saber todo de él -          Me enamore de ella, muchas veces no existe lógica en el amor, ella enamorada de Sandro, yo enamorado de ella – Rodé los ojos, si lo sabía ¿Qué es lo que esperaba? -          ¿Por qué no lo intentas con alguien más? – dije, mi mente gritaba aquí estoy mírame, pero mis labios estaban sellados, incapaz de soltar una sola palabra -          Inténtalo al menos Matteo, quizá al verte perdido ella reaccione y se fije en ti, no tengo experiencia, pero presumo que al darle toda tu atención durante este tiempo, le hace sentir seguridad que siempre te tendrá - ¿Por qué no podía cerrar la boca?, tome un sorbo de mi taza de café para trabajar mi palabras, antes que otra idea brillante dejara mis labios, ¿era estúpida? Se supone que si estás enamorada debes encandilar al personaje, no lanzarlo a los brazos de otra mujer, pero al parecer era mi destino, estaba interesada en él y él tenía los ojos puestos en Gabriela Santis. ⧓ ⧓ ⧓ Isabella, tenía la capacidad de impresionarme con cada palabra que salía de su boca, buscar a alguien más para darle celos a Gabriela, no lo había  pensado antes pero… -          El trabajo se lleva todo mí, Bella, realmente no tengo tiempo para verme con nadie, Sandro, quiere el Complejo para finales de año, Inaugurarlo apenas su hijo nazca – respondí, no sabía si era una excusa o esperaba que ella me diera una solución, Bella enarco una ceja -          Entonces olvídate de ella – Bella se encogió de hombros, quizá tenía razón y olvidarme de Gabriela fuera mejor -          Y que hay de ti, ¿tienes novio? – pregunte, no sé bien porque, quizá lo hice para cambiar la conversación y lanzarle la pelota a su tejado -          No, estoy concentrada en el trabajo, vivo con mis padre – eso me sorprendió ella tenía alrededor de veinticinco años, pensé por un momento que vivía por su cuenta, no le había preguntado nada personal hasta el día de hoy. Quería saber un poco más de ella, pero el sonido de mi móvil interrumpió nuestra conversación, me disculpe y salí de la pequeña cocina para atender la llamada. ⧓ ⧓ ⧓ Sonreí al verlo marchar, quizá no podría ganarme el corazón de Matteo como yo deseaba, por ahora podía conformarme con ser su amiga.
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