Cooper, vio a la chica caminando hacia dónde él se encontraba hablando con las dos mujeres, claramente estaba nerviosa por haber sido descubierta en la mentira, pero no podía negar que con sólo verla con sus jeans pegados al cuerpo y su camiseta de cuello ancho que dejaba ver un poco la tersa piel de sus hombros, lo volvía loco, era muy jovencita pero ya era una mujer, él la había hecho mujer y mentiría si negara que deseaba volver a tenerla entre sus brazos.
Rachel estaba temblando, sus manos le sudaban y el pecho le dolía cada que Cooper miraba fijamente a Meredith, vestida tan elegante, y muy dispuesta a arrojársele a los brazos.
— ¡Muy bien Elizabeth! Lograste que los niños se interesaran en jugar con Junior, por un momento los vi tan apáticos que creía que no lo lograrías.
— Gr
