Verdades Ocultas

Capitulo 02

Maya

Escucho la voz de Mariana mientras estoy despertando de mi relajante sueño.

-Mariana ¿qué pasa? -pregunto con la voz algo ronca ya que estoy recién levantada.

-Mi madre me dijo ya distes para el pago - habla neutral y la miro es tan idéntica a mi madre.

-Si ya puedes ir a inscribirte o lo que sea que harás - aseguro mirándola mientras ella revisa sus uñas.

A veces puede ser tan seria como un poco cariñosa.

-Sabes que haría lo que fuera por ti cariño - digo y la abrazo.

Ella me responde el abrazo pero sin emoción alguna.

-Mariana ve y busca las sales aromáticas para prepárate una ducha, tienes que verte radiante el día de hoy - habla nuestra madre entrando a la habitación.

-Claro madre - dice y sale de la habitación.

-Buenos días madre - saludo y ella solo asiente con la cabeza.

Busco algo que ponerme y me meto al baño para tomar una ducha.

Después de unos minutos voy ya lista a desayunar o bueno hacer el desayuno.

-Maya, hoy solo prepara para mi y tu hermana una ensalada de frutas y un zumo de naranja - dice y sale de la cocina.

Hago todo lo que me pide y se los llevo al pequeño comedor.

-Ayer informaron que llegó el propio jefe del lugar - habla con emoción mi hermana y bebe un poco de jugo.

Las dos hablan emocionadas sobre el “jefe”.

-No creo que sea tan importante si está el dueño o no, solo concéntrate en ti, seguro es alguien mas quien las elije - hablo y meto un bocado de huevos revueltos a mi boca.

-Claro que importa,que tal y el sea que elija a tu hermana, ya no seas de mal agüero Maya - reprocha mi madre y no digo más nada.

Terminó mis huevos revueltos y café.

-Adiós hermana, adiós madre - me despido tomando mi bolso y abrigo.

-Adiós hermana-se despide pero no escucho ni a mi madre.

-Espero recibir buenas noticias hoy hermosa - hablo y ella siente.

-Los tendrás - asegura y me guiña un ojo.

Sonrio y salgo de la casa para encaminarse hacia el trabajo.

-Buenos días - saludo pasando al lado de unas señoras de edad.

-Buenos días cariño - saludan con una sonrisa.

Tomó el autobús el cual iba muy lleno de personas.

Después de varios minutos le pagó al chófer y bajo.

-Buenos días Jhos - saludo y el de seguridad me sonríe.

-Buenos días Maya-dice y me abre la puerta.

Entro y me dirijo al lugar de lavada para ponerme el uniforme.

Ya lista espero a que llegue la vieja amargada al mando del orden del hotel,para poder empezar mi trabajo.

-Buenos días señoritas - habla molesta.

Bien o alguien amaneció de malas o anoche no la calentó lo suficiente su acompañante, creo que hoy será una jornada muy pesada.

-Viste llegó más amargada de lo normal - susurra Carla y asiento con la cabeza disimulando una sonrisa.

-¡Maya! - grita la vieja y la miro.

Que dios me ayude el día de hoy.

Mariana

-Aver prueba te este - habla mi madre pasándome otro vestido.

Me lo coloco y me encanta como me queda ceñido desde el pecho hasta la cintura y algo suelto hasta tres dedos más arriba de la rodilla,solo un turquesa muy hermoso.

-Esto está perfecto - habla mi madre escaneando me con la mirada.

-Madre, ¿estás segura que nos alcance el dinero para poder comprar estos vestidos? este lugar es costoso- pregunto preocupada.

-Tranquila mi amor, todo está en orden - asegura y asiento.

Al llegar a la caja mi madre paga y salimos con las bolsas en mano.

-Ahora vamos a arreglarte, tienes que verte hermosa para hoy - habla mirando do con una sonrisa.

-Madre, ¿no crees que hemos gastado mucho en esto? - pregunto mirándola.

-Para nada, el trabajo de tu hermana es mantenernos hasta que logres ser famosa mi vida. - asegura y nos subimos al taxi.

-Pienso que - pero me interrumpe.

-Aver deja de pensar tanto, todo esto y mucho más mereces, aunque sea con esto que ayude tu hermana - habla seria y decido dejar de hablar.

Creo que tiene razón desde pequeña me he esforzado por llegar a ser modelo y por fin hoy tengo una oportunidad de oro, hoy será mi gran día y no lo dejaré pasar así como así, haré lo que sea para que me den ese lugar, mi lugar.

Después de varias horas arreglandome ya vamos en camino hacia la agencia.

-Buenas tardes señorita - habla cortes mi madre..

-Buenas tardes señora en que le podemos ayudar - habla mirando el computador.

-Venimos a la presentación para la candidata que represente a la agencia -habla sería y la muchacha nos mira de arriba abajo.

-Bien siganme - habla con fastidio.

La seguimos hasta un enorme salón.

-Esperen aquí a que llegue la encargada después ella les dirá que hacer - informa y se marcha.

Hay varias chicas más en el lugar,estoy ansiosa y nerviosa pero sé que quedaré como la mejor se que lo haré.

-Buenas tardes señoritas - habla con alegría.

-Buenas tardes - decimos todas al insomnio.

-Bien, quiero que todas aquí todas pasen y se cambien y me modele, muestrenme sus potenciales - habla enérgica.

Sonrió y paso junto a los otros muchachos.

Hace semanas que mandé mis fotos y por lo que sé les gusto.

Todas toman distintos vestidos muy hermosos y yo elijo uno n***o, este resaltará en mi piel.

Las estilistas arreglan mi cabello mientras otras me maquillan,siento que ha llegado mi hora y no la desperdiciar no lo haré.

Pasan una pasan otras hasta que llega mi turno.

-Mariana Hernández , 1,70 de estatura todo un belleza - habla el presentador mientras modelo.

-Digan me que no es un ángel, es hermosa - habla el presentador.

Sé que seré la elegida.

Sigo con lo mío , modelo al igual que lo hago con el vestido.

-Bella bellissima - aplaude la encargada y todas las chicas estamos en la pasarela esperando a que nos diga algo.

-Hermosas todas espectaculares,-habla con alegría y su vista se fija en mí.

Después de una larga plática se acerca a mí.

-Hay alguien que necesita hablar contigo-habla mirándome y la miro confundida.

-A donde piensan llevar a mi hija - habla mi madre mirándola con recelo.

-Señora no creo que quiera interferir en el futuro de su hija o¿ si? - habla seria mirándola de brazos cruzados.

Miro a mi madre con reproche y ella solo asiente.

-Bien si ya no hay más nada que decir, sígueme - habla y le sonrió a mi madre para ir detrás de la encargada.

Le hago señas a mi madre para que se vaya y ella asiente.

-Felicia - dice de repente y la miro.

-Me llamo Felicia - dice y asiento.

-Antes de que entres ahí solo te diré una cosa, apenas des un paso ahí o haces lo que te pide o solo olvídate de este lugar - menciona y asiento.

Estoy nerviosa, mis manos sudan, no se que pasará ahí dentro pero lo que sea que pase haré lo posible para que me acepten.

-Está bien - aseguró y ella abre la puerta entro y es como una habitación muy amplia.

Escucho como cierran la puerta yen una esquina veo como a un hombre de pie mirándome.

Es alto cabello azabache, ojos verdosos con destellos azules, barba perfecta y cuerpo fornido, es todo un dios griego.

No me molestaría pasar un rato agradable con él con tal y que me deje en la agencia.

-Adelante no muerdo - asegura, y su voz wow que voz.

-A menos de que lo quieras - habla coqueto y se acerca a mi.

-A ver - toma mi mano y hace que gire en mi propio eje

-Cada vez salen más hermosas - asegura lujurioso y sonrío coqueta.

-¿Quiera saber qué hago aquí? - pregunto haciéndome la inocente y el rie.

-No me digas que no sabes a qué vienes a una habitación con un hombre - habla divertido y sonrió de oreja a oreja.

-Entonces este es el lugar donde primero pasan las futuras modelos¿ eh? - hablo coqueta y lo tomó de la corbata para acercarlo a mi.

-No exactamente,muchas aquí no han pasado por aquí,pero tú tienes el privilegio de hacerlo,a menos que no lo desees,igual seguirás en la agencia si eso es lo que te preocupa.. - asegura y sujeta mis caderas acercando mi cuerpo al suyo.

-Creo que podré pasar esta prueba con un diez - aseguro juguetona y él sonríe malicioso.

-Ya veremos - dice y me besa veros mente.

Como lo dije haré lo que sea para obtener mi puesto y si acostarme con este bombón me hará llegar a mi meta realmente me interesa muy poco, buen sexo acompañado con mi boleto ganador que más puedo pedir.

Dos premios en uno grandioso.

Maya

-Vamos a almorzar - habla Carla mientras guardamos los utensilios de limpieza.

-No puedo hoy estoy llena de trabajo - aseguró y me estiro con pesadez.

Mi espalda duele y mis pies parecen que miles de clavos me pincharan.

-Pero tienes que almorzar Maya - insiste y la miro con una sonrisa.

-Ve tu, prometo comer algo apenas termine - aseguró y ella ladea una sonrisa.

-¿Estás segura? - pregunta.

-Si ve anda o se te irá el tiempo - hablo y ella asiente.

Terminó de guardar todo y voy hacia el área del restaurante del hotel.

-Hola hermosa - saludó Alfonso y sonrió.

-Hola Alfonso -salud y lo abrazo.

-¿Que me tienes para hoy?- pregunto colocando me el delantal.

-Menos mal has llegado mujer, estamos llenos hoy - habla con emoción y asiento.

-Bien manos a la obra - hablo energética y el a siete con una sonrisa.

Voy hacia la cocina y ayudo con los trastes, después limpio los mesones para empezar junto a los demás picar todo lo necesario para que los chefs preparan la comida.

-Maya te necesito que haya fuera - pide amable Alfonso y asiento.

-Enseguida - hablo y tomo una libreta pequeña junto a un lapicero.

Pasó de mesa en mesa tomando sus órdenes.

Unos me dejan buenas propinas como hay otros que no, así es este trabajo muchas veces las personas valoran el servicio como otros no.

Pasan las horas y no tengo descanso alguno,voy de un lado a otro llevando las órdenes y trayendo los trastes.

Después de una larga jornada de trabajo hoy podré irme dos horas más temprano que ayer.

-No sé qué será pero desde que has empezado a trabajar para nosotros esto no deja de llenarse - dice alegre Alfonso y asiento cansada.

Quiero solo llegar a dormir y descansar mi cuerpo me duele todo.

-Solo trato de hacer bien mi trabajo - aseguró y él asiente.

-Ten te prepare esto, es una forma de agradecerte, me caes bien aparte eres excelente en tu trabajo cariño - dice y me entrega un emparedado ya empacado.

-Gracias - digo y lo abrazo.

-Eres una chica muy trabajadora - asegura y me devuelve el abrazo.

Tomo lo que me ha dado y sonrio.

-Adiós, nos vemos mañana - me despido y el me lanza un beso.

Alfonso es muy divertido , creo que podemos llegar a ser buenos amigos.

Son un poco más de las nueve voy distraída en camino hacia la parada de buses que no me doy cuenta que choco con alguien.

-Carajo - susurro y levantó la mirada.

-Hola hermosa - saluda alegre Esteban osea el playboy.

-Oh, hola.-saluda neutral.

-Bien me tengo que ir - hablo e intento caminar pero él me detiene.

Me suelto de su agarre y lo miro.

-Pensé que hoy si me aceptaría una bebida - menciona y niego con la cabeza..

-No gracias - hablo sería y él sonríe.

-Tarde o temprano haré que aceptes mi propuesta - habla seguro y ruedo los ojos.

-Adiós - hablo indiferente y me marcho hacia la parada..

-Que intenso es ese hombre - susurro fastidiada.

Justo llega el autobús y me subo solo hay pocas personas dentro y me siento en la parte delantera.

-Qué día el de hoy - susurro cansada.

Después de varios minutos llego al barrio donde vivo, solo pocas casa aún tienen sus luces encendidas.

-Maya-habla doña Esther y la miro.

-Buenas noches doña Esther - saludo cortés.

-Niña necesito que me paguen la deuda que aún tiene conmigo.-habla con fastidiado.

“Mi madre no me dijo nada”.

-Le prometo tener ese dinero lo antes posible - aseguró apenada y ella frunce los labios.

-Una semana - habla seria y asiento.

-Una semana - aseguró y ella se manchó.

Dios y yo pensé que el próximo pago lo usaría para comprarme unas cosas,en fin ya no importa ahora solo tengo que pagar deudas y mantener la despensa llena para mi madre y hermana.

Llego a la pequeña casa y entro.

Las luces están encendidas, así que aún no se han dormido.

-¡Hermana!- grita Mariana desde la pequeña sala.

Dejo mis cosas en el perchero y voy hacia la sala de estar.

-Hola cariño - saludo y me siento en la mesa de cuatro puestos.

-A que no adivinas - habla con emoción.

-Mmm, no - hablo y empiezo a comer mi emparedado.

-¡Me aceptaron! - grita alegre y me abraza.

Limpio mis manos y la abrazo.

-Felicidades pequeña sabia que lo harías muy bien - hablo feliz y la abrazo fuerte a mi.

-Si y tengo otra noticia - dice y se vuelve a sentar.

-A si que - hablo y como el emparedado.

-En dos semanas nos mudaremos de este lugar - habla mirando la casa con asco.

-¿Qué? - digo mirándola sorprendida.

-Así como lo escuchastes, tu hermana si nos pudo sacar de este mugre de lugar, ella si sabe hacer las cosas bien - asegura entrando mi madre a la sala de estar.

-Pero esto nos lo dio mi padre, no nos podemos ir así como así - hablo triste mirándola.

-Hermana - pero mi madre la interrumpe.

-Pues si tanto te molesta la idea quédate - habla sería restando importancia.

-Madre pero - mi madre vuelve e interrumpe a mi hermana.

-Déjala ella sabrá que es lo mejor para ella - habla mi madre mientras teje el cabello de mi hermana.

“A mi nunca me ha tejido el cabello”.

No digo nada y me levanto para ir a la habitación, no dejaré esta casa, esto es todo lo que tenemos de nuestro padre.

Después de una ducha salgo y seco mi cabello mientras lo peino ,mi hermana aparece.

-Que largo está - dice mi hermana mirando mi larga cabellera negra.

Prometí a mi padre no cortarme lo a el gustaba que estuviera larga.

-Si - digo mirándola a través del espejo.

Dejo el cepillo de peinar en su lugar y me siento en la cama.

-Mariana - hablo y le hago señas para que se acerque.

-Dime algo, ¿estás segura que esta mudanza repentina no se debe a algo más?- pregunto mirándola.

-No claro que no hermana - asegura tensa y entrecierro los ojos.

-Mariana sabes que si algo pasa me lo puedes contar ¿verdad? - aseguró y ella asiente.

-Lo se hermana, gracia- habla feliz y la abrazo.

-Haría todo por ti pequeña - aseguró y ella deja un beso en mi cabeza.

-Buenas noches - dice y se va hacia su cama.

-Descansa hermosa - digo y apago las luces.

Por lo menos hoy todo le salió bien a mi hermana,pero la idea de que se vayan a otro lugar no me gusta es algo raro que le den ese lugar así como así.

En fin si mi madre va con ella estaré menos preocupada ella cuidará bien a mi hermana como siempre lo hace.

Dejo que el sueño me invadiera por completo y que me quedara profundamente dormida.

Al fin podré descansar mi cuerpo.