Le gusta: el cine, las cenas a la luz de las velas, los paseos por la playa y los abrazos.
Jess las revisó.
—Son un poco sosas y estereotipadas, pero podemos trabajar con eso. Dame la cámara para subir las fotos. —Se la entregué.
Tras copiarlas, Jess pasó las fotos en silencio. Mientras tanto, Emma amplió el rango de edad a cuarenta. Cuarenta me pareció un poco mayor, sobre todo para alguien sin apenas historial amoroso, pero como se suele decir, la edad es solo un número, y no le desanimaría a ampliar sus opciones.
—¡Guau, qué fotos tan sexys! —exclamó Jess—. Seguro que alguien se va a masturbar con esa foto del escote. —Ese comentario hizo que Emma se sonrojara y se ajustara la bata con más fuerza.
Jess hizo clic con el ratón y aplaudió.
—Vale, oficialmente estás soltera.
—Gracias
