Las clases fueron una de las cosas más horribles de mi día, se me hizo demasiado complicado aguantar las clases, soportar las cosas que estaban pasando,todo se me estaba complicando demasiado duro, se me hacía demasiado duro estar atendiendo en las clases cuando mi mente estaba en todo menos en lo que debía estar, mi mente iba demasiado rápido, mi mente iba demasiado rápido, mi mente era un maldito caos lleno de ansiedad y dolor. Salí del colegio para caminar hacía el coche y me apoye en él. — ¿Qué pasa?—me pregunto Daniel saliendo de detrás de mí. Le mire. —Necesito estar sola—le dije. Daniel me miró sin entender nada, pero no había mucho que comprender. Era una de las personas jóvenes con la mente más grande del mundo, tenía una enorme capacidad intelectual, era demasiado brillante,

