Elias. Sonrio sin dejar de temblar cuando la veo entrar del brazo de su papá, es un casamiento al aire libre donde no entrabamos en la iglesia, entonces decidimos hacerlo al aire libre y decorar como Mai queria, porque en la iglesia tampoco nos iban a dar permiso de decorar, y tampoco íbamos a ir en contra de las reglas, y nos habían dicho que Mai debía entrar con el padrino, habíamos dicho de Sefora y Efraín, pero ella no queria entrar con su hermano, por eso lo cambiamos en modo de entrar, porque ellos siguen siendo los testigos de boda por iglesia, elegimos a mi mamá y a su papá. —¡Oh mi Dios!. —me paso el dorso de la mano por la cara secándome las lágrimas, muchas veces fantasee con esta situación con la mujer que viene hacia mi. —Calma hijo. —mi mamá al lado mío golpea mi hombro.

