La doctora llevaba más de una hora adentro, no podía esperar más, estaba desesperado por saber que había pasado con Jade, jamás en mi vida había sentido tanta preocupación y prepotencia pues quería estar en en lugar de ella y devolver el color a ese bello pero ahora pálido rostro. — ¿Por qué tarda tanto? —Me levante del sofá dispuesto a subir las escaleras, quería tener noticias: YA. —Tranquilo hijo, la doctora Zara Maalouf es la mejor doctora Emiratí en Alemania tu esposa está en buenas manos—Intento tranquilizarme mi padre. —Solo...—No puede terminar la frase pues mi madre y la doctora bajaron las escaleras, observe a mi madre intentando encontrar una respuesta, ella asintió con la cabeza, dándome a entender que estaba bien, aquel gesto me tranquilizo. —Su esposa está bien señor Schn

