Prologo.
—¿Por qué? —alcancé a decir, mientras daba mis últimos suspiros, antes de morir.
—¿Por qué? ¿En serio? Solo se te ocurrió preguntar eso, habiendo tantas cosas que puedes preguntar antes de tu inevitable muerte —dijo, para luego caminar hasta mi, con su cuchillo en la mano.
En mi estómago estaba la herida más grande y dolorosa hasta ahora, sentía como la sangre caliente resbalaba hasta el suelo, mi rostro estaba empapado en lágrimas de tristeza y dolor.
—Si, solo quiero preguntar eso —las lágrimas no dejaban de salir, y creo que es normal sabiendo que mi noche de graduación término mal, terminaré muerta, el día de mañana quizá aparezca en un conocido noticiero de la ciudad, pero no quiero. —¿Por qué? Solo quiero comprender porque lo hiciste.
—Todo se remonta a aquel día, justo hace 2 meses, pero descuida, no te voy a contar la historia, no creo que alcances a escucharla, pero quizá los demás sí, porque tú eres la primera, pero no la última.
Se acercó hasta mi, podía sentir el cuchillo contra mi garganta, una parte de mi quería que todo terminará rápido, solo quiero que el dolor cese.
Pero otra parte de mi, quería seguir luchando por poder salvarme, aunque dadas las circunstancias, creo que es imposible.
—Solo quiero que sepas, que esto fue por venganza.
Apreté mis ojos esperando el inmenso dolor que se avecinaba, pero no, no lo sentí.
—Deberias ver tu cara, es muy graciosa —rió para luego sonreír mientras me observaba.
Una última lágrima se deslizó por mi mejilla, antes de sentir el desgarre de mi garganta, sentía la sangre caer a chorros, y nada iba a evitar mi muerte.