Los días siguientes descansaron; fueron buenos días, incluso en aquel lugar deprimente, y con cada uno que pasaba, Gorthan se fortalecía. Las heridas que le desfiguraban la piel tardarían en desaparecer, al igual que la debilidad causada por meses de privaciones. No había mucho que hacer salvo sentarse y conversar mientras esperaban a que Gorthan se recuperara. Aunque todos lo pensaban, incluso si nadie lo había dicho en voz alta, ¿qué harían dos troles y un orco en el mundo de los humanos? Era obvio para todos que Sasha y Gorthan nunca volverían a separarse voluntariamente. No podía llevárselo a Ventormenta, ni siquiera a Elwynn. También era improbable que Gorthan, quien no pertenecía a Roca Negra, intentara reunirse con ellos y llevarse a Sasha con él a la montaña Roca Negra. Ante esta

