Capítulo 8

846 Palabras
“Estaba en la silla amarrada, no podía moverme, ya que las amarras me hacían más daño, se abre una de las puertas que esta frente de mí, hago que esté dormida para que no me vayan a hacer daño. Siento varios pasos caminar hacia mí. Se detienen cerca, hay esta Demian junto con un tipo que tiene tapada su cara con una máscara negra. Y comienzan a mirarme, y como creen que estoy dormida empiezan a hablar entre sí. -   Demian enserio, dime la verdad, ¿Por qué tienes encerrada a esta mujer y porque necesitas de mi ayuda? – pregunta el tipo enmascarado. -   Te llame a causa de que esta estúpida andaba preguntando por ti y por Sophie, puede que sepa algo sobre ella. – dice el imbécil de Demian al otro. – y también porque se quiso pasar de lista conmigo hace 2 semanas en un bar, y todos saben que conmigo no se juega.- dice fastidiado. -   Okey, tienes razón puede saber algo sobre lo que le paso a Sophie – le dice a Demian – despiértala – les ordena a unos de los hijos de perra que me han estado vigilando durante toda la semana. -   Si señor – contesta y se me acerca con un electrocutador. Lo coloca en uno de mis pechos y…. -   AAAAAAA…. HIJO DE PERRAAA, AGRADECE QUE ME TIENEN AMARRADA O TE METO ESA MIERDA POR HAY MISMO, ESTUPIDO. – grito a todo pulmón, que hasta los malotes llegan a saltar por mis gritos JAJA. -   CALLATE ESTUPIDA – me dice el hijo de su madre de Demian – noves que tienes visitas – señala al otro estúpido – aquí está el Demonio, a quien andabas buscado ¿no? – se burla. -   NO ME VENGAS A HACER CALLAR MARICA, YA ME TIENES HARTA CON TODA ESTA ESTUPIDES, ¡¡¡¡QUE ME TENGAS AQUÍ ENCERRADA SOLO POR NO QUERER ACOSTARME CONTIGO!!!  –dije más fuerte que antes. -   TE DIJE QUE TE CALLE MIERDA – me dice sumamente enojado, que llega a sacar chispas. Y a mí me dio tanta risa que no me aguante y me reí en su cara. Y este hijo de su madre me abofeteo con toda la fuerza que tenía. -   YA BASTA… - dijo el disque Demonio – tu Demian déjame solo con ella para poder hablar – mira a Demian. Este aun enojado se aleja de mi lado y se va. – ahora si dime quién eres tú y que sabes sobre Sophie. – dijo mirándome. -   Soy quien no te interesa y lo segundo tú debes decirme que le hiciste a Sophie – digo enojada – ¿qué le hicieron?, ¿Dónde la tiene? – pregunté. -   Sophie está muerta, encontraron su c*****r incinerado hace 2 días. – dijo como si nada el estúpido. -   COMO QUE ESTA MUERTA, SON UNOS MALDITOS, ELLA NO PUEDE ESTARLO, NOOO, ME ESTAS MINTIENDO, ELLA NOOO. – dije enojada y a la vez casi llorando, porque ella era como mi hermana. -   SI LO ESTA – grita fastidiado – Y ahora tú me vas a decir todo lo que sabias sobre ella y a causa de que me estabas buscando. ” Despierto de golpe por la pesadilla, estoy toda sudada. Odio que me hayan regresado estas pesadillas. Me levanto y voy a bañarme. Estoy camino a la empresa. Cuando llego la recepcionista me saluda. Voy directo a mi oficina. Hoy tengo mucho trabajo, además de una junta. Abro la puerta de mi oficina y me encuentro con que esta está llena de rosas azules. Estornudo por mis alergias. Salgo de ahí y voy en busca de Samy e Irene para que me expliquen porque nuevamente hay rosas en mi oficina si deje la orden de que no dejaran ingresar nada a mi oficina. No las encuentro en sus oficinas continuas a la mía. Regreso a la recepción y solicito que vayan a retirar todas las rosas de mis oficinas. Cuando terminan de sacarlas veos a las chicas en el ascensor. -          ¿Qué sucedió aquí? – preguntan. -          Pues, volvieron a dejar rosas en mi oficina, con la excepción de que hoy la llenaron. – manifiesto exhausto. -          Oh, ¿fue él? – pregunta Irene. -          No lo sé y no quiero saberlo. – tomo asiento. – solo quiero que me deje en paz. – apoyo mi cabeza en el escritorio. -          No te dejara en paz hasta que le aceptes la cita – explica Samy – ya sabes cómo es de soberbio. -          ¿será? – dudo. -          Si amiga. – afirman. -          Además, que, si no sintiera nada por ti, no haría todas estas cosas – sostiene Samy. – el no hace esto por cualquier mujer. -          Okey, puedes llamar y agendar una visita para mañana. – solicito a Samy. Asiente. Después de eso nos dedicamos a trabajar. Hoy me quede hasta más tarde para adelantar un poco de trabajo. A las diez de la noche me voy a casa a descansar.    
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR