Roman.
Diez años después.
Había regresado a Canadá después de diez años, al fin vería a mi padre y hermana después de tantos años lejos, sentí como si hubiese pasado una eternidad sin verlos.
Hace diez años tomé la decisión de irme a Londres en aquel intercambio y puedo decir que fue la mejor decisión que había tomado, necesitaba alejarme de todo lo que había pasado en aquel tiempo, debo decir que fue difícil para mi hacerlo, pero lo logré, fue increíble irme y conocer nuevos sitios y personas, cambiar de aires.
Terminé mi carrera en dos años que era lo que me faltaba y me dieron ganas de empezar otra que fue fotografía junto con Marketing, fue una gran decisión ya que como diseñador gráfico no pude encontrar trabajos especializados para eso, así que el Marketing y Publicidad me dio más oportunidades de empleo y después de graduarme empecé a trabajar en una agencia publicitaria catalogandome como uno de los mejores en la rama y haciendo inmensas campañas publicitarias y politicas por supuesto, así que puedo decir que estoy casi que al cien por ciento realizado.
Volví a Canadá debido a mi trabajo, ya que mi jefe me dio el puesto de CEO en la agencia en la sucursal de Canadá así que no pude rechazarla, aquí tendría a mi papá y hermana cerca, al igual que mi mejor amigo James. James fue junto a mi papá y Fairy a mi graduación hace cinco años, desde ese entonces no los he vuelto a ver, aunque si hemos mantenido contacto.
Volver a este país me trae ciertos recuerdos amargos, ya que para mi fue dicifil superar a Juliet, pero con el paso del tiempo dolía menos, luego llegó el punto en donde no dolió más y pude al fin superar esos dos años sufriendo por ella, ahora soy un hombre totalmente nuevo, ahora dispuesto a destruir a quienes se interpongan en mi camino, ahora tengo los medios para poder defenderme y no volver a dejar que me pisoteen.
Ya habia terminado de hacer lo correspondiente con las maletas, hoy les daría la sorpresa a mi hermana y papá, no saben que estoy de regreso. Busqué con la mirada a James quien me venía a recoger, a lo lejos lo vi con un ramo de flores en la mano, al verme alzó la mano.
—¡Amigo mío! —me abrazó con fuerza.
—Hola Jimmy —nos separamos, ha cambiado bastante, tiene barba y se ve más rubio que la última vez que lo vi.
—Estas cambiado, muy cambiado diría, es la edad.
—Tonto ¿las flores son para mi? —alce una ceja.
—No —negó— son para tu hermana.
—¿Me explicas?
—En en auto, vamos.
Tomé mi maleta y lo seguí a su auto, subí junto a él y colocó las flores en los asiento de atrás.
—Ahora si, cuéntamelo todo —encendió el auto.
Hablamos un poco sobre lo que hice en estos cinco años, trabajo y más trabajo, el me contó que esta trabajando en la mini empresa de su papá que abrió hace tres años y que a penas están creciendo y abrirán una sucursal en Houston, me sorprende que no esté trabajando como diseñador ya que eso es lo que le gusta.
—Creeme que buscar trabajo como diseñador es difícil —asenti de acuerdo con el—, quise buscar mi propio rumbo ya sabes, sin tener que estar dependiendo del apellido de mi papá, estuve desempleado casi dos años y por más que lo intenté, fue muy difícil así que me tocó trabajar en la Textileria con papá, pensé que no iba a gustarme pero j***r, es lo mejor que he hecho, no soy el jefe ya que le pedí a mi papá el puesto de gerente, pero me dio el de la vicepresidencia —soltó una risa—, pero nos ha ido bien.
—Me alegra que te esté yendo bien amigo, en unos días será la inauguración de la agencia de mi Jefe —el asintió— me presentarán como el CEO, por eso Regresé.
—¿Cuándo es la fecha?
—El lunes de la semana que viene, tengo que ir a la agencia mañana a arreglar los últimos detalles, tengo que contratar a una asistente y otras cosas más, no he podido descansar como tal.
—Ya lo harás ya verás..
—Ahora si me dirás que te traes con Fairy.
—Ah, somos novios —me sonrió y la mía se desapareció.
—¿Que? ¿Desde cuándo?
—Desde hace un año y medio, no te enojes con ella, yo mismo le dije que te diría pero no había encontrado el momento indicado, tu hermana me gusta, la adoro y ambos estamos bien juntos.
Me cuesta asimilar que mi hermana esté de novia con mi mejor amigo, no se llevan muchos años pero aun así, ella es mi pequeña hermana.
—Más te vale cuidarla y quererla porque te las veras conmigo —lo señale.
—No te preocupes por eso amigo —el rió—, adoro a tu hermana, ella es mi todo.
Ya habiamos llegado a la casa, mi antigua casa, me gusta como se ve ahora que papá le haya hecho muchas remodelaciones con el dinero que le enviaba cada mes.
Baje las maletas y James me ayudó con una, el fue a tocar el timbre y luego Fairy abrió la puerta, me quedé pasmado al verla, estaba más hermosa y grande, sus cabellos habían crecido, no puedo creer que ella sea mi hermanita. Corrió hasta mi ignorando por completo a James.
—¡Estas aquí, estas aquí! —la cargue para abrazarla.
—Fairy, estas hermosa.. —la abracé más fuerte.
—Siempre —se separó un poco de mi— papá se va a volver loco cuanto te vea.. j***r ¿desde cuándo eres tan guapo?
—Siempre lo he sido tonta, mejor entremos, quiero ver a papá.
Ella asintió feliz y ambos entramos a la casa, James me ayudó con las maletas, Fairy me soltó y fue a saludarlo mientras que yo fui al pequeño jardín que había en la casa, miraba todo con emoción, la casa había cambiado, ya era un poco más grande de lo que la recordaba, habían fotos en la pared, habían muchas mías y de Fairy en sus graduaciones, también nuestros diplomas, cuando me lo dieron no dude un segundo en dárselo a mi papá, sabía que los colgaria donde todos pudieran verlo. Papá estaba remodelando su podadora.
—Deberías botarla, esa cosa es un vejestorio ya —sonreí cuando el volteó, cinco años sin verlo y vaya que ha cambiado, tiene ya canas y algunas arrugas.
Se puso de pie y vino hacia mi pero luego se detuvo.
—¿No piensas abrazarme?
—Ese traje se ve caro, yo estoy lleno de grasa y puedo estropearlo.
—Eso no importa ahora, quiero un abrazo de mi viejo —abrí mis brazos y el sin pensarlo me abrazó, j***r me hacía tanta falta abrazar a mi papá.
—Hijo mío... Me hubieses avisado que vendrías, hubiese preparado algo de comer para ti —nos separamos del abrazo, yo le tomé las mejillas y el sonrió ampliamente mostrando las marcas a través de los años.
—Te extrañé tanto papá, no sabes cuánto.
—Yo también te extrañé hijo, mírate, eres todo un hombre, esa barba y ese enorme cuerpo ¿haces ejercicio?
—Todos los días —sonreí.
—Tienes que contarme todo hijo ¿estas de visita? ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?
Me encantaba tanto su emoción, parecía un niño pequeño emocionado, ahora que estoy aquí, voy a poder verla por el como se debe, ya no tiene que trabajar porque estoy aquí para el.
(...)
Desperté como siempre lo hacía, a las seis de la mañana, Estire mi cuerpo lo más que pude y sonreí sal recordar la cena que me hizo papá anoche, preparó todo lo que me gusta comer, extrañaba tanto la comida de mi papá, definitivamente no me iré de nuevo.
Me duche y me mire en el espejo, siempre miraba aquella cicatriz que estaba en mi abdomen, cada vez que la miraba me recordaba lo fuerte que soy, de que cada día tenia que agradecer que estoy vivo.
Me puse el traje ya que hoy iría a reunirme con los empleados para terminar los detalles para la presentación como CEO de la compañía de Marketing, además de reunirme con la gerente de ventas y publicidad. Baje a la cocina ahí mi papá estaba preparando café.
—Buenos días papá.
—Hijo, es temprano ¿Quieres café?
Asentí y me senté en el comedor de la cocina, me gustaba como se ve la casa ahora, vaya que papá ha sabido como usar el dinero que le he enviado.
—Gracias —me dio el café—, adopté el hábito de levantarme temprano, me levantaba temprano para hacer ejercicio y verificar lo del día.
—Ya veo —se sentó frente a mi con su taza de café—, me alegra que ya tengas una buena rutina.
—Así es, no había tenido la oportunidad de decirte papá, pero la casa se ve muy bien —el asintió mirando todo—, es más espaciosa y se ve hasta más lujosa —solte una risa.
—Pues, has mandado el dinero suficiente para hacerle unas cuantas remodelaciones, ya viste que tu cuarto tiene un baño, el de Fairy es más grande, la cocina es más espaciosa al igual que la sala, lo he podido hacer gracias a ti hijo.
—No es nada papá, sabes que yo he trabajado es para ustedes dos, ahora que estoy aquí, tendré un buen sueldo y ya no tendrás la necesidad de trabajarle a nadie, te quedarás en casa a descansar.
—¿Estas loco? —empezó a reír— no pienso quedarme aquí encerrado sin nada que hacer, además ya no trabajo como antes, hago pequeñas remodelaciones a casas y eso es algo extra, con lo que has mandado pude comprar mis propias herramientas, lo bueno es que soy mi propio jefe.
—No hay manera de convencerte —negó—, ahora dime ¿como tomaste la noticia de que James esta con Fair?
—Pues —soltó un suspiro— no fue fácil, ella lo había ocultado por miedo a que yo fuera a reaccionar de mala manera, me molestó el hecho de que lo haya ocultado por meses, me senté a hablar con James sobre eso y pues, es un buen hombre para mi niña, se ha portado bien hasta ahora, viene a verla casi todos los días, cuando estuvo desempleado trabajó conmigo, no le digas a tu hermana, pero ese hombre era pésimo —reímos—, pero hizo el intento de trabajar y eso se aprecia.
Sabía que haría algo así, sabía que lo pondría a prueba pero el conoce a James y sabe que mi amigo es un buen tipo, que siga así y tendrá a la familia feliz porque si le rompe el corazón a mi hermana, me olvidaré que es mi amigo y le rompere las piernas.
—Te tengo que dejar papá —deje la taza vacía sobre la mesa y me puse el saco—, debo reunirme con el personal de la agencia.
—¿No vas a desayunar?
—No me dará tiempo, soy demasiado puntual y quiero llegar a tiempo..
—De ninguna manera Roman —se puso de pie y empezó a prepararme un sandwich rápido—, tienes que desayunar.
No le dije más nada, no tendría caso desobedecerlo así que me senté de nuevo en el comedor a esperar que hiciera el sandwich y así desayunar.
(...)
Después de desayunar, salí de la casa y tomé un taxi, definitivamente necesitaba un auto así que más tarde vería uno para comprarlo, total, ya tengo como comprarme uno, llegue a la agencia y entré al lugar, la verdad era tal cual lo había visto en las fotos, Ben tenía razón, el lugar era grande.
Conocí a Ben en una cafetería, yo estaba trabajando como mesero y en mi día libre, me senté en la misma cafetería a trabajar en un catálogo de fotos en las que había trabajado por meses, de casualidad el estaba sentado detrás de mi y vio todo lo que estaba haciendo y se acercó a mi para ofrecerme trabajo como fotógrafo, me emocionaba que alguien como el elogiara mi trabajo y desde ese entonces me dio la oportunidad de trabajar en su agencia como fotógrafo por años hasta que me dio la oportunidad de demostrar mis dotes en marketing y publicidad, desde ese día me convertí en su mano derecha y luego me nombró CEO de la agencia, confieso que para muchos no fue felicidad ya que muchos habían trabajado por años para el puesto y a mi me lo dieron en un año, pero a diferencia de ellos, yo si trabaje duro y no tuve contactos o familia con dinero, yo mismo llegué a donde estoy gracias a mi arduo trabajo y me enorgullezco de mi mismo por llegar demasiado lejos.
Recorrí las oficinas mirando como todos estaban arreglando las áreas de trabajo y demás, desde que me fui a Londres, adopté muchas cosas que no hacía antes, me gusta el orden y la puntualidad, el trabajo en equipo y escuchar ideas de los demás, también la disciplina, siempre me mantuve serio y frío ante los empleados ya que así, dan buenos resultados, debo decir que eso fue gracias a Ben, mi jefe, a diferencia de él, yo no soy tan duro con los empleados.
—Señor Archer, sea bienvenido —una mujer de al menos cuarenta o más se acerco a mi— soy Alba, su asistente.
—Mucho gusto Alba —extendí mi mano y ella la estrechó — ¿que hay que hacer?
—Hoy solamente tiene una reunión con la gerente de ventas y publicidad —asentí— de hecho acaba de llegar y lo está esperando.
—Vamos entonces.
Ella empezó a caminar y yo a seguirla, me dijo que mi oficina estaría lista mañana y que en dos días sería el evento de presentación al igual que la inauguración de la agencia de Ben como sucursal, no sabia realmente si el vendría así que tocará esperar confirmación.
Entre a la sala de juntas que ya estaba lista, había una chica revisando papeles, levantó la vista y abrió los ojos sorprendida, era ella.
Su mejor amiga, Shayla York.
—¿Roman? ¿Eres tu? —se puso de pie y vino hasta mi, no recuerdo la última vez que la vi, ahora luce muy diferente.
—Hola Shayla —mire a Alba— trae dos cafés por favor.
—Si señor, con permiso —y salió de la sala de juntas.
—¡Por Dios, mirate! Estas Super cambiado —se puso las manos en la cadera.
—Puedo decir lo mismo, te ves muy bien.
—No puedo creer que tu vayas a ser el nuevo CEO, felicidades de verdad —sonrió.
—Gracias.
—Tenemos que ponernos al día, quiero saber todo ¿que has hecho en todos estos años?
Asentí y ambos nos sentamos a conversar, la escuché hablar detenidamente y asentia a cada palabra que decía, me contó que ahora trabaja como periodista interna en un periódico, también como asesora de publicidad, había desertado de la carrera de administración que su padre había obligado a ejercer ya no era lo suyo, yo le conté solo necesario, no tenía que saber nada más sobre mi.
Después hablamos de lo importante, mi presentación cómo CEO y de la función de la agencia, Alba anotó todo lo que había que hacer, Shayla vendría a la presentación a terminar los detalles del mismo, me gustó que haya sido bastante profesional en todo.
—Eso sería todo por ahora.
—Gracias por la asesoría, será de mucha ayuda.
—Claro que si —sonrió— ¿te gustaría comer conmigo? Digo si quieres, me gustaría hablar un poco más contigo.
No sabía si realmente aceptar, hace cuatro años que no salgo con nadie ya que siempre me enfoqué en trabajo, trabajo y más trabajo.
—Claro, pero deja que yo invite, sería de mala educación si lo haces tu.
—Oh no, no hagas eso —negó riendo—, yo fui la que te invitó a ti, no sería justo.
—¿No desistiras cierto? —negó con una sonrisa divertida— entonces acepto, conozco un buen restaurante.
—Claro que si.
Ambos no pusimos de pie y salimos de la sala de juntas, le dije a mi asistente que regresaría después de almorzar para monitorear todo lo que hacía falta. Ya en dos días sería la presentación y necesitaba que todo saliera al pie de la letra, quería dejar una buena impresión en los empleados y sobretodo en Ben que ha puesto toda su confianza en mi para el puesto.