Sinopsis
- ¿Qué haces aquí, Xiner? __ Pregunta Mike con su respiración agitada. Sus ojos gateados observan a la chica de piel trigueña que le mira con intriga sin poder creer que sus manos estén entrelazadas y que la respiración de ambos resonara por encima de los latidos de sus corazones.
-Suéltame_ Gruñe ella retirando bruscamente su mano. Sus ojos se desvían de él, mirando a su alrededor en busca de la razón por la que salió corriendo con el chico que detesta desde aquella noche en la que sin saber le conto su vida y él la obligo a visitar al psicólogo.
Pasando por su mente aquel episodio en el que, Mike su codirector de trabajo de grado, le ordeno en tono grave: -Iras a ver a este psicólogo...
-¿o?__ Le interrumpió ella sintiendo como la sangre le hervía, su mandíbula se contraía por contener los miles demonios que se le arremolinaban en los poros de sus piel.
- O de lo contrario le diré a Liam y al Profe Daniel todo lo que pasa por tu cabeza, a ver si con tu condición te dejan volver a entrar ala laboratorio__ Termino de decir el bajando el tono de voz, pero recalcando con sus sonrisa irónica y ojos altivos que no amenazaba en vano- Aparte de que no quiero tener que lidiar con una chica depresiva en un proyecto importante.
Abre sus brazos en son de burla alejándose de Masiants, que apenas contenía las lagrimas que le picaban los ojos, en ese momento no podía explicar que no era lo que el pensaba, pero le había cotado a él, todo lo que le había pasado en su vida y los mas íntimos pensamientos que le atormentaban por las noches.
-¡Eres un maldito imbécil, cabrón hijo de puta! __ Era el escape que podía hacer para que Mike no observara el dolor que le estaba cavando por dentro, pero cualquier cosa en ese momento seria inútil, él ya tenia la llave para ver sus expresiones, el ya sabia como predecirla y cualquier cosa que hiciese, el sabría perfectamente que era lo que le pasaba.
- Masiants, no se te olvide que soy tu profesor__ Le reprende al escuchar sus insultos – Mide tus palabras y obedece__ Termina de decir con notable molestia lanzándole los papeles del proyecto donde trabajarían por los dos años restantes de estudios que le faltaba a Xiner Masiants.
Mike podía ver a través de ella, era como un libro para niños abierto ante sus ojos con mucha claridad. Pese a que oscurecía y la lluvia caía a cantaros alrededor de ellos detrás de aquellas dos rocas que les protegía, la oscuridad detrás del iris de los ojos de Masiants le indicaba a Mike que ella recordaba con exactitud aquel día, un año atrás en el que el le ordeno visitar al médico.
-Lo hice por que creí que lo necesitabas__ Le susurro. Ella no se sorprendió ni hizo el intento de fingir que no sabia a que se refería, habían pasado tantas veces atrás, que ya no perdía energías por demostrar le a él que era a lo contrario. Se limito a darle una sonrisa falsa, llena de ironía, con lo que le dejo claro a Mike que no le importaba nada de lo que el estuviese sintiendo. – No debí obligarte, Lo siento.
Su voz se apago en el ultimo momento en que las dos últimas silabas salieron de boca, bajo su mirada mientras Masiants se debatía en como interpretar los movimientos de Mike. Para ella el, era como una espina que estorbaba su caminar, la carga que debía dejar atrás, pero el se empeñaba en estar en cada momento en el que ella deseaba con todas sus fuerzas escapar, y si por alguna razón, lograse alejar a todos de ella, Mike era la única persona en el mundo que sabia como encontrar la y eso, justo eso era lo que mas el molestaba, le quería lejos y bien lejos de ella.
-Eres un imbécil, Mike, solo quédate en silencio__ Le ordena ella. Pese a ser su profesor y que sus estudios dependen en gran medida del honorable Mike Tyrell, Doctor en microbiología y bioquímica molecular, especialista en análisis biosintético de moléculas orgánicas contra células cancerígena, a ella le resbalaba por el codo sus títulos y posición en la jerarquía académica donde aspiraba obtener su título. Ella le decía lo que quería decirle sin importarle lo demás, pese a que después su conciencia le pasara factura.
-No soy imbécil_ Le recuerda el conectados sus miradas, el sonido de la lluvia caer disminuyo, e incluso la sensación de humedad que les surcaba las espaldas en medio de aquellas dos rocas, donde sus cuerpos apenas y se separaban por milésimas de centímetros. Sus ojos concentrados en el iris de Masiants, le tocaba el alma y el deseo volvía surgir entre medio de sus piernas. Sus pupilas de dilataban cada vez más mientras veía a Masiants removerse incomoda sin apartar la mirada de él. Ese deseo incontrolable de ser el quien mordiese su labio inferior y hacerle entender de una vez por todas de que el era quien tenia el control, que el la deseaba y la deseaba con fervor.
Tal ves era momento de que ella supiese lo que le estaba pasando desde esa noche, o quizás antes, él no lo sabia con exactitud, lo que sabia en ese momento era que se moría por meter su lengua entre sus labios hasta dejar la sin aliento. Por un instante solo importaba ella, olvidó sus principios y reglas que el mismo había implementado y acorto la distancia que los separaba tomándola por atrás de su cuello. Sosteniendo su rostro con su otra mano la beso como deseaba, Sus labios se unieron mandando miles de sensaciones electrizantes por todo su cuerpo que hacían que su entrepierna despertara al sentir la pelvis de Masiants apretarse contra él.
Ella tomo el control del beso, cambiando las posiciones de las manos, termino siendo ella quien sostenía el rostro de Mike, mientras que el llevaba sus manos a su trasero, las piernas de Masiants rodeaban a Mike y en subí-baja le removía su entrepierna que endurecía cada vez mas al punto de que iba a estallar el deseo que tenia por someterla. Bajo su lengua por su cuello hasta detenerse en su pecho, justo ahí se detuvo, sabia que no podía, que moralmente estaba mal, pero al mirar el rostro de Masiants volvió a olvidarlo y sacándole la blusa comenzó a besar la por todas parte que pudo, su mano viajo a cada lugar que pudo en los pecho de Masiants acariciando suavemente para que su respiración agitada aumentara, le envolvía la mente escuchar los suaves gemidos de la chica tenia encima y sabia que estaba perdido, había perdido en contra de la chica que solo intentaba ayudar.
- ¿Masiants? _ Le llamo. Ella se separa de el inmediatamente escucho su nombre, toca sus labios hinchados y el deseo que un momento atrás había en sus ojos desparece. – No sé qué me paso…
-Te quiero lejos de mí, no te me acerques mas__ le grita antes de irse sin importar lo fuerte que estaba lloviendo. El camina detrás de ella y la toma por el brazo.
-Masiants…