Prologo
El taxi me deja en la puerta del edificio y mi mente me vuelve a cuestionar de si estoy haciendo lo correcto o no, ella ha venido aquí para recuperarlo y no va descansar hasta lograrlo. Por otro lado estar con él me calma y me da esa seguridad que no he sentido en años, sin quererlo se convirtió en mi lugar seguro. Es el momento de hacer una raya, Valery Tomas se enamoró, no pensé que eso sería posible para mi después de todo lo que he pasado y vivido, pero él se supo ganar mi corazón. Poco a poco sin prisas, se fue metiendo en cada partícula de mi ser hasta que fui completamente suya, pero ella volvió y todo se fue a la mierda.
Tomó aire una vez más y decido entrar al edificio, el portero me saluda un poco sorprendido, es normal, me vio salir de aquí hace una semana huyendo como si me persiguieran. Pero es hora de avanzar, tal vez sea mi oportunidad de ser feliz, no pensé merecer un final feliz pero Leonardo Adams me ha hecho ver el mundo de otra manera. Me hizo entender que no estoy rota, ni estoy sucia, solo que he tenido una vida complicada y que soy merecedora de amor. Tomo el ascensor y presiono el piso 7, en donde está el apartamento que hemos compartido por meses y que sin querer lo volvimos un hogar, me acogió como yo lo hice con él al principio, pero este apartamento se transformó en un hogar, en el hogar que nunca tuve, un lugar en el me sentia segura.
Las puertas del ascensor se abren y leo una vez más el mensaje que mandó esta mañana para tener fuerzas y aceptar esta realidad en la que alguien me ama con todos mis defectos.
Leo
Eres el único enigma que quiero resolver y el único que puedo amar, por favor vuelve a casa, arreglemos esto. Dices que no crees en el amor, pero como le llamas esto tan profundo que yo siento por ti, en fondo tú también lo sientes pero tienes miedo. Ella no significa nada para mi desde hace mucho tiempo, la única que me importa eres tú, vuelve y hablemos.
Camino con más seguridad que antes, pero antes de llegar a nuestro departamento escucho voces.
–Ella es una niña, nunca te va amar como lo hago yo, tu y yo tenemos una historia de años –puedo distinguir la voz de ella –ella no te valora, al primer problema huyó como una cobarde
–Diana –la voz de Leo es baja, pero firme
Cuando decido acercarme más para enfrentarlos lo que veo me deja sin aliento y con el corazón hecho pedazos.
Diana y Leo se están besando en la puerta de lo que fue nuestro refugio por meses, solo es un segundo pero es suficiente para mi, así que hago lo mejor que sé hacer desde que tan solo era una niña, huir. Doy media vuelta, tropezando con mis propios pies logró llegar al ascensor que aún sigue abierto. Una vez que las puertas se cierran me desplomo dentro y por primera vez en muchos años lloro, porque una vez más me creí merecedora de amor, una vez más pensé que no estaba rota y que alguien me podía amar. Pero una vez más mi madre tiene razón sobre mí, solo soy desechable, algo toman y tiran a su antojo, solo una linda cara pero por dentro estoy podrida.