Nuestras vidas continuaron, el mundo era un caos pero nosotros sabíamos como sobrellevarlo, íbamos a viajar para la manada de mis mellizos Alfas pero no pudimos ir. Al parecer nada está bien en ese lugar, aun no logro quedar embarazada y eso que hemos intentado de todo, pero nada.. Cristian:—¿Aún triste?— sujeto sus manos y las besos, tomo la prueba de embarazo y la guardo en mi bolsillo —Tenemos el resto de nuestras vidas para hacer un bebe, y si no podemos lo adoptamos, además tenemos a Atanea y a Isaias— mi Luna se ríe —Isaias parece más pequeño que mi hermanita, ¿Has hablado con tu padre?— le pregunté a mi Alfa —Si, al parecer la manada está en guerra, por eso usted debe quedarse aquí— —¿Como?— me levanto sintiendo una sensación extraña de Cristian —Ustedes también deben de estar

