Enzo y Emma llegaron a Mood y encontraron una mesa libre en la parte de atrás. Cuando el encargado del salón la reconoció, Maite no tardó en acercarse a saludarlos. -Hola, soy Maite. - le dijo a Enzo luego de darle un abrazo a Emma. -Hola, soy Enzo y debo decirte que me encantó tu tarta de puerros. - le dijo recordando el gesto que Emma había tenido con él. -Entonces no te podes perder mi fricasé. - le dijo señalando en la carta. -Es buenisimo.- agregó Emma con esa sonrisa, que a Enzo le resultaba cada vez más peligrosa. - Voy a probarlo entonces.- dijo él colocando una servilleta sobre su falda. Maite fue solicitada en la cocina y se despidió prometiendo que regresaría. -¡Qué lindo lugar! Nunca había venido.- dijo Enzo recorreindo con su vista las mesas blancas y las sillas de

