Emily había salido de la sala de juntas con el nudo en el centro de su estómago, la mirada asesina de parte de Anne le había hecho sentir demasiado incomoda en toda la reunión, algo que claro, Hans era ajeno. — ¿Ya te vas a ir? —escuchó a Hans preguntar desde su escritorio, Emily levantó la mirada. —Sí. Solo terminaré esto y me retiro… — ¿Y qué harás? —preguntó Hans, Emily no tuvo palabras rápidas para responderle en ese momento, solo hizo un movimiento de hombros. —Entonces, ¿Cenamos? —Emily se tensó y él lo notó. —Si no tienes planes o de plano, vas a ponerme esa línea divisora entre jefe y empleado. Emily se sorprendió por sus palabras. —Creo que lo mejor de todo es…—detuvo sus palabras cuando Hans se levantó de manera elegante de su silla, luego comenzó a desanudar su corbata y si

