CAPÍTULO 5
1440 Palabras
Salgo del gimnasio de Mauricio rumbo al restaurante nuevamente... -miro la hora en mi teléfono- aún tengo tiempo para llegar -me digo a mi misma al saber que aún falta diez minutos para que acabe mi hora, aún con el teléfono en mano me llega un mensaje de Celeste:
MENSAJE:
Celeste: escribele a Isaac mi linda, hazlo antes de que lo haga Mauricio, ya sabes como es él, y si habla con Isaac no se va aguantar contarle las condiciones en las que llegaste.
Meredith: ok, ya le escribo... no dejes que Mau llame a Isaac... ¡pleaseeeee!
Celeste: ok, ok... no prometo nada si tu no le escribes primero :p
Meredith: eres la mejor Celeste.... >.•
Fin de mensaje.
Ya estoy frente a la entrada del restaurante, me fijo en la hora y veo que me faltan dos minutos aún, abro la puerta, entro y sigo caminando con mis ojos clavados en la pantalla de mi teléfono buscando entre mis contactos a Isaac y le escribo:
MENSAJE:
Meredith: Hola desaparecido... :) - espero unos segundos-
Isaac: ¡Hey! ¿Cómo estas extraña? XD
Meredith: Bien... trabajando... Isaac te escribo porque quería preguntarte si podrías pasar buscandome en lo que acabe mi turno. Es que no me sentí bien en el gimnasio de Mauricio hoy y pues...tu sabes como se pone de intenso... pero si no puedes no importa, solo te escribí para que Mauricio no te llene la cabeza de preocupaciones.
Isaac: Mer.. tranquila, yo paso por ti. Aún somos amigos... ¿ o no? ¿A que hora sales?
Meredith: claro tonto :P
Hoy salgo a las 7pm. Por lo de la fiesta de reinauguración.
Isaac: ¿tenemos fiesta? Ujuuuuu..
Meredith: yo no me voy a quedar socializado... ¡Duh!
Isaac: Jajajaja... bueno, paso por ti a las 7pm. No me dejes esperando mucho.. :/
Meredith: ok... no prometo nada. X) gracias.. ;*
FIN DEL MENSAJE.
Termino de hablar con Isaac y cierro el chat para abrir el de Celeste y avisarle que ya había hablado con él cuando por estar pendiente de mi teléfono no me fije y choque con algo muy fuerte...
-Cuidado señorita- escucho la voz ronca de un hombre- no debería caminar tan distraida con su teléfono.
-Ay- me sobo la cabeza- Disculpe señor - fue allí donde me di cuenta que no era un algo, sino un alguien, y vaya que ese alguien está bien chevere... me quedo admirando su muy trabajado torso, paseando mis ojos por sus fuertes brazos y sigo mi camino visual hasta el hermoso rostro de un hombre moreno de barbilla cuadrada decorada con una barba ligeramente marcada, su cabello liso que cae sobre sus cejas pero sin dejarlo largo, unos penetrantes ojos marrones... puedo sentir mi cara arder de vergüenza al darme cuenta de que me le quede mirando descaradamente.
-Tranquila, los ojos son para ver, no cobro por eso. - se encoje de hombros- si quieres te puedo dejar tomarme una foto y así me puedes seguir viendo cuando ya no esté- se acerca un poco más a a mi-
-Hey...¿ es qué no sabes lo que es el espacio personal..? - lo empujó- ¿y para qué querría una foto tuya? No seas engreído, he visto hombres más lindos que tu.- me paro firme y subo la barbilla- No es como si fueras Cris Evans-
-Carcajadas- Ya quisiera el parecerse a mi- y no es que sea engreído, solo digo la verdad y tu también me crees lindo.
- Ruedo los ojos- yo no he dicho tal cosa...
-Oh, claro que si, hace un momento dijiste: hi visti mis lindi qui ti - trata de imitar mi voz en tono de burla- palabras tuyas, no mias - mete las manos en sus bolsillos y preciona sus labios de un lado dejando notar una pequeña sonrisa-
-Meredith no estas en horas de socializar- habla James que esta detras del apuesto pero muy engreido hombre frente a mi- será mejor que vayas a tu lugar de trabajo, estamos muy atrasados en la cocina.
- Si, si... ehhh... ya estaba en camino chef- lo miro mal- con permiso señor. -paso por su lado.
- Si que esta lindo... pero me parece que lo he visto antes.... ¿donde sería? - me pregunto mentalmente mientras me alejo de ambos- ¡ah..! -chocó mi palma con mi puño- el chico del mustang de esta mañana... -volteo antes de entrar a los vestidores- viendolo de cerca es más lindo de lo que me fije esta mañana, con todo lo del apuro no pude deleitarme como es debido... lástima que sea tan creído... entro y cierro la puerta. Paso directo al área de los baños para colocarme rápidamente el uniforme, guardo mi bolso nuevamente en mi locker y salgo directo a la cocina.
- Por fin llegas Meredith... - me dice el chef Gabriel apenas me ve entrar y tomar mi delantal para colocarmelo- necesito que te encarguen de las salsas bechamel, holandesa, la veloute... las necesito para ya Cuisinier.
- Ok Chef... -tomo todos los ingredientes que necesito de la despensa y la nevera y me dispongo a preparar las salsas con premura-
[...]
Todo el día en la cocina hoy fue un caos total... pero lo bueno es que ya terminamos y no necesitan que me quede hasta el cierre. -me quito mi delantal y lo coloco en mi hombro ya que me lo voy a llevar hoy para mandarlo a lavar, saco mi teléfono de mi bolsillo y lo enciendo, y lo primero que veo es la notificación de que ha intentado hurgar en mis documentos digitales... ju, seguro mi abuela intento localizarme otra vez. No puedo creer que haya contratado un hacker para eso, esto no puede seguir así, ella tiene que entender que no voy a cambiar de parecer. No importa a cuantos doctores compre, no le robaré la oportunidad a otro de recibir su tan esperado corazón donado solo porque tengo recurso para adelantarme en la lista de espera. - desbloqueo la pantalla de mi teléfono y marco el número de mi abuela. Repica un par de veces y luego atienden:
LLAMADA:
Abuela: Meredith mi niña, que bueno que por fin llames, no sabes cuanto te extraño pequeña... esta casa está tan vacía sin ti aquí a mi lado.
Meredith: Hola abuela... claro que te debes sentir sola sin mi y el ejército de doctores y enfermeras rondando por tu cada sin dejarme respirar. - digo mordaz-
Abuela: Meredith... no empieces por favor... que ha pasado... ¿todo va bien contigo, con tu padre? -suena preocupada-
Meredith: Conmigo todo perfecto, con papá no tengo la menor idea, hace un año que no se de él... pero en fin, no te llamaba por eso... abuela se puede saber por qué contrataste un hacker para revisar mis documentos digitales... te estás excediendo abuela... - digo cortante-
Abuela: no sé de qué hablas Meredith. ¿Para que querría yo meterme en tus cosas? Que no este deacuerdo con como quieres vivir, lo que podrían ser tus últimos años, no quiere decir que le este pagando a alguien para que te espie, eso es absurdo. - suena enojada-
Meredith: como sea... no me convences abuela... dejame vivir mi vida, o lo que me quede de ella. - alzo un poco la voz.-
Abuela: cuida tu tono muchachita, es con tu abuela con quien hablas... no lo olvides, háblame cuando estés de mejor humor... - cuelga-
Veo la pantalla y tiro mi teléfono con rabia en mi bolso. Termino de agarrar mis cosas y salgo del restaurante. Veo la hora en el reloj de la recepción y me apresuro cuando veo que ya son las 7:30 de la noche. Isaac va a matarme. -pienso pero sigo caminando con calma pues no quiero que me vea agitada tal y como paso con Mauricio y Celeste en la mañana.-
Salgo, miro a los lados y no puedo ver el auto de Isaac- parece que ya se fue. -me digo a mi misma. La calle no están tan solitarias, pero aún asi la calle frente al restaurante no es muy transitada a esta hora. Saco mi teléfono del bolso para llamar un uber.-
-Hola Meredith -escucho una voz masculina llamarme, busco con la mirada y veo al dueño de la voz, el guapísimo chico con el que choque en la tarde- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿eres creído de profesión y acosador por diversión? - entrecierro los ojos, pero por lo distancia seguramente no lo nota-
- Jajaja - ríe sarcástico- Si... ven, te llevo. - me abre la puerta de su auto-
- Autor
