Iba por la calle como una magdalena, estaba devastada. Seguía sin entender porque Charles no dejo que le explicara, no quiso escucharme. Daniel no me explicó y la verdad no quería hablar con él, no sé qué le habrá dicho a Charles, pero se escuchó genuino cuando me prometió resolver las cosas. Fui una tonta, no debí en primer lugar ceder a mis deseos, ahora otra vez me duele el corazón. Había superado lo de Richard, me lastimó pero lo superé y estaba segura que iba a superar esto pero no aguantaba el dolor en el pecho. Caminaba hacia la bodega, lloraba a cantaros. Dios mío que dolor.
Finalmente llegue a la bodega, donde estaba el montaje de las fotografías que se estaba haciendo, pero el vigilante me detuvo.
- “señora Antonia ¿cierto? Me preguntó el empleado.
- “si soy yo” respondí, recomponiéndome un poco.
- “me temo que no puede pasar, el señor Andrés le explicará la situación”
- “co-como así, espera yo no entiendo, déjame pasar para hablar con Andrés y arreglar las cosas”
- “no es necesario, ya el señor Andrés viene con sus cosas, solo espere un momento aquí afuera”
Charles no mentía. Que humillación, sollocé. Lloré. No me habían permitido entrar a la bodega, me había despedido, esperaba de todo corazón que no le hayan cancelado el proyecto a Andrés. No me lo perdonaría, no había hecho nada malo pero era evidente que había un mal entendido, no me importaría luchar para limpiar mi nombre, pero no podría vivir con la idea de que arruine a mi amigo, el que me tendió la mano cuando lo necesitaba.
Andrés sale con mis cosas, su cara furiosa.
-“¿Qué hiciste Antonia? Con ira en la voz
-“no hice nada Andrés, es un mal entendido, lo juro” le dije llorando, su cara se suavizó.
-“no parece nada Antonia, me obligaron a prescindir de tus servicios y si no lo hacía tenía que acabar con todo, perder dinero y dejar sin empleo a muchas personas” Andrés me explicó.
-“no te reprocho lo que elegiste, fue una decisión salomónica, pero yo en realidad necesito que me creas” llorando le dije a Andrés.
-“no llores Antonia, se que eres una buena persona e intachable, sea lo que sea que haya pasado, se que lo resolverás a tu favor. Has pasado por mucho, yo te he conozco desde hace años, me duele tu situación y se que contabas con esto para seguir adelante, no te preocupes no te voy a desamparar” Andrés tomó mi mano y dándome ánimos, lloraba sin cesar.
-“te llevaré a casa para que te calmes” pronunció y asentí.
Andrés tomo las cosas y las guardó en su carro. Me llevaba en su camioneta rumbo a mi casa, me comentó que lo llamaron desde la empresa de Charles y le obligaron a despedirme, y le dieron la opción de buscar a otro fotógrafo en el resto de la tarde, o de no ellos mandaban a alguien que ya haya trabajado para ellos en otras campañas para no parar la actividad. Mi amigo no tuvo otra opción que ceder por el bien de todos.
No podía hablar de tanto llorar, fue una agonía para él, el viaje hacia mi casa, yo estaba desconsolada, no le quería contar que había pasado, estaba llena de vergüenza a pesar de que no había hecho nada malo, el solo hecho de como comenzaron las cosas era tan intimo que no me sentía cómoda, Andrés lo entendió y me extendió su apoyo.
Llegamos a mi casa. Andrés entró mis cosas y me preparó un te, y trato de consolarme, pero era inútil, lo inste a que se fuera a resolver las cosas, me calme un poco para que el se tranquilizara y se fuera. Una vez se monto en el carro, se abrió el grifo en mis ojos. Lloré hasta sentir que no podía mas. Me duché y esta vez pensé un poco. Llame sin descanso a Charles, una, dos, tres..doce llamadas, no contestó. Llame a su oficina y fue inútil.
Al final de la tarde, me rendí. Entonces pensé que ya me había humillado bastante, tal vez debería dejar de insistir, si el fuera el hombre indicado me habría escuchado, me habría confrontado, me habría dado la oportunidad de la duda, de defenderme. Pero no fue así, al primer mal entendido, me mandó a freír espárragos y acabo hasta con mi vida laboral. Charles no tenia ni una pisca de humanidad, pretendía ser una persona que no era. Sin embargo, esta noche pensaría en todo y organizaría mi vida, mañana iría a su oficina y me iba a escuchar fuera como fuera. Estaba decidida a limpiar mi nombre, así no vuelva con el nunca mas, es mas no quería tener mas nada con el.
Ring Ring Ring
Era Alex, no tenia ganas de hablar con él, era mi hijo pero en realidad esto que estaba pasando no le pertenecía no quería angustiarlo, el debía concentrarse en sus estudios y no estar como siempre de pañuelo de lagrimas por mis asuntos. El era un buen chico y no se merecía el drama que le habíamos dado en los últimos años.
Ring Ring Ring
Dios. Aclaré mi garganta y decidí contestar.
-“Alex, amor ¿Cómo estas?” dije
-“mamá, ¿estas bien? Andrés me llamó super preocupado por ti, no pudo contactarse con mi tía y me llamó, dime que pasa, el no entró en detalles” sostuvo Alex. Mierda Andrés no se guardó esto para él.
-“hijo, no es nada de lo que preocuparse, ¿esta bien? Solo son días difíciles, ya estoy bien ¿de acuerdo? Dije como pude, lo mas convincente que pude.
-“mami, sabes que puedes decirme cualquier cosa, yo estoy aquí para ti como tu lo estas para mi, se que mientes, por favor dime que esta pasando o tomaré un vuelo hacia allá”
Suspiré. No puedo permitir que mi hijo pierda clases por mis problemas, y menos que sepa que esto se debe a una decepción amorosa, a mi edad eso ya no queda bien. Acabo de darme cuenta que ya no soy una joven, soy una mujer madura y debo afrontar las cosas como son.
-“Alex, estoy bien, es solo un problema que tuve de desacuerdos con alguien de esa empresa y ya sabes como son las personas ricas, les gusta humillar a las personas que estamos debajo, pero ya estoy bien, eso no va a quitarme nada” dije finalmente, con mas tranquilidad.
-“esta bien mama, pero si te sientes mal yo puedo ir este fin de semana y pasarlo contigo, o tu puedes venir” Alex pidió.
-“amor, no creo que sea posible, sabes que debemos ser austeros para que sigas estudiando sin problemas económicos y ahora debo pensar en conseguir empleo para sostenerme, entonces mejor esperamos las vacaciones ¿te parece?” le respondí cortésmente
-“mmm, mamá, no te había contado, pues no quería hacerlo porque no iba a utilizar eso de todos modos” dijo con voz insegura. Que estaba pasando? Mi hijo no era así.
-“¿Qué pasa Alex?”
-“es papá, abrió una cuenta a mi nombre y puso una cantidad generosa de dinero para mis gastos universitarios, y hay otra suma la cual podré hacer uso cuando me gradué para ayudarme mientras consigo empleo” soltó Alex. ¿Qué? Richard que le estaba pasando, eso era raro.
-“Veo, y pues ¿Por qué hizo eso?” Pregunté, quizás le había dado alguna razón aparte de que estaba comprando su afecto.
-“de todas formas no pensaba utilizar ese dinero para nada, solo lo que ya se había acordado y lo que me enviabas, él está muy raro mamá, me llama constantemente a saber de mi y pues hasta ha quedado de viajar aca para salir un rato”
-“Bueno, yo no te había contado, pero el estuvo aquí, y me dijo que quería acercarse a ti, le prometí que hablaría contigo, pero tal vez lo olvide”
-“en todo caso mamá, no se que pensar” me dijo Alex confundido.
-“amor, el es tu padre, lo que haya pasado entre él y yo no debe afectarte, los errores de los padres no pueden interferir en las relaciones con los hijos. Tu padre fue un gran hombre mientras estuvo con nosotros, no nos faltó nada, simplemente él me dejó de querer, y no se puede obligar a nadie a estar con alguien con quien no es feliz, entiéndelo cariño” dije
-“Esta bien mami, tienes razón, trataré de no ser frio con él” me respondió
-“Gracias Alex, eres tan lindo y bondadoso, no cambies” le recordé
-“mamá te amo, me tengo que ir, debo estudiar, Adiós” se despidió Alex
-“Adiós hijo, te amo” Respondí.
Después de finalizar la llamada con Alex, me preparé otro té, esta vez de manzanilla, quería estar lo más tranquila que pudiera y estaba tan cansada que quería dormir. Al tomar la taza, vi en el fregadero los platos del desayuno que aún no había limpiado, el desayuno que había preparado aquí mismo para Charles, aquí en esta cocina donde estábamos juntos alegres y felices. Lloré de nuevo, pero esta vez, lloré de decepción de mi misma, como pude dejar entrar a alguien tan rápido en mi vida, no debí. Si no hubiera aceptado la idea de María estuviera bien. No habría ido a esa cita para verme con Daniel, no habría entrado a ese bar de ese hotel, no habría conocido a Charles, no hubiera hecho el amor con él en la habitación 509. No estaría aquí llorando.
Pensé tantas cosas, pensé en María, como podía vivir como lo estaba haciendo, pensé en Richard que a pesar de que estaba con la persona que realmente quería no era feliz porque no estaba completo. Pensé en mi, porque tanto que sufrí por mi exesposo y todavía quería un amor, tal vez estos apegos a estas situaciones son las que llevan al ser humano a la miseria. Con razón Ricardo Arjona dice en su canción “El Amor”..
“El amor es la arrogancia de aferrarse a lo imposible
Es buscar en otra parte lo que no encuentras en ti
El amor es un ingrato que te eleva por un rato
Y te desploma porque si
El amor es dos en uno que al final no son ninguno
Y se acostumbran a mentir
El amor es la belleza que se nutre de tristeza
Y al final siempre se va”
Estaba tan agotada, más que agobiada de tanto llorar, amar, pensar, le hice unas 30 llamadas más a Charles, no pensaba rogar, pero necesitaba saber que había pasado, saber que le había molestado, debía ser algo grande para sacarme de su vida y de su empresa en cuestión de media hora. Quizás eran las 3 am cuando por fin deje que el sueño me llevara.
Nota: sigueme en i********: @juliannemartz