26

3250 Palabras

Cuando Randy me trajo a mi casa, no pude dejar de sonreír. De seguro se veía que había dejado de ser virgen, no sé si eso se vea o cómo algunas personas lleguen a saberlo. Pero estaba segura que mi sonrisa me delataba. Me derretí por dentro cuando depositó un beso posesivo en mis labios antes de entrar a mi casa, jugó con el dobladillo de mi blusa. Ahora sabía que él me correspondía, y que de alguna forma éramos novios; porque para mí esto significaba demasiado, le había entregado mi virginidad. Él trató de alejarme de esto, de que no lo hiciéramos, pero congeniábamos tan bien y me desarmaba como nunca nadie lo había hecho (bueno no había con quién compararlo) pero yo sabía que le gustaba, teníamos mucha química ¿Por qué no intentarlo? Me armé de valor para decirle todos mis sentimientos y

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR