Reviso las fotos que tome con mi teléfono y mis pequeños son increíbles, es una pena que se parezcan tanto a él, eso me da mucho miedo.
-¿Qué es esto? -susurró y amplió la foto, el semblante de Brandon en la foto no es bueno.
-Disculpe -susurro casi empujando a las mujeres que obstruían todo el camino.
Mis manos están sudando, esto no es bueno, el adulto aquí soy yo, debo de mantener la calma.
-¡Mamá! -grita una tierna voz, abro mis brazos para recibirlos.
-Bebes de mamá-respondo abrazándolos.
-¡Mamá soy tu bebé! -exclama orgullosa Estrella, ella es muy dulce.
-Si tú lo eres en cambio yo no lo soy -dice Brandon malhumorado.
Intento no reírme para no afectar la autoestima de mi hijo.
-¡Mamá! -grita en protesta mi hija, ella mira a su hermano-, también eres un bebé.
Estrella feliz se burla sin piedad de su hermano.
-Mamá, yo no soy un bebé, soy el hombre de la casa, asi que dile a mi hermana que ya no me llame asi.
Observo a mi pequeño hijo de 6 años.
-Brandon, ¿Por qué dices que eres el hombre la casa? -pregunto nerviosa.
-Mamá en toda casa no hay un hombre y no te preocupes sé que nuestro padre nos abandono así que yo seré el hombre en nuestro hogar, cuando crezca un poco más trabajare asi puedes pasar más tiempo con estrella -dice Brandon con sus dos ojitos rojos, me duele el corazón, como se le puede ocurrir algo así a alguien tan pequeño.
-No es necesario porque mamá trabaja, ustedes siempre serán los bebes de mamá sin importar la edad que tengan así que no se preocupen por crecer o cosas innecesarias, nuestra familia es perfecta con nosotros 3 -declaró firmemente, acariciando el rostro de mis hijos.
-Ay.
-Brandon, ¿Qué sucede? -pregunto viendo la mueca de dolor en el rostro de mi bebé, también esta muy pálido-, ¿Bebé dile a mamá?.
Muerdo mi labio intentando disminuir mi ansiedad.
-Mamá no retes a mi hermano fue mi culpa él me defendió de una compañera que me molesta y su primo le pego a mi hermano, él solo se defendió, ¡No puedes retarlo! -grita entre llantos mi hija.
¿La intimidan en el colegio?, ¿Por qué no lo sabia?.
-¿Por qué lo hacen?.
Mi hija cierra la boca al igual que su hermano.
-Si ustedes no hablan lo hará su maestra -advierto con dolor, no puedo dejar que ellos sufran.
-Nos molestan por no tener un papá y dicen que tu no nos amas.
Estrella baja su cabeza y las lagrimas no dejan de caer.
¿Desde cuando se volvieron tan crueles en colegio?, ¡Solo tienen 6 años!.
-Mamá sueles estar muy ocupada por eso dicen que tu no nos amas, que no te importamos por eso nos ignoras -murmura Brandon intentando no llorar.
-Eso es mentira, mamá esta muy ocupada es solo eso.
-Yo te entiendo mamá pero Estrella no y llora mucho pero se niega a contártelo, por eso quiero crecer para que tú nos mires y nos ames.
Mi corazón es retorcido por las sinceras palabras de mis hijos.
-Perdón, ¡Lo lamento!, ¿Podrían perdonarme? -pregunto secando mis lagrimas.
-Mamá, ¿Amas a Estrella y a Brandon? -pregunta mi pequeña con un brillo de tristeza en sus ojitos.
-Con todo mi corazón.
Mi hija me abraza y rompe a llorar tomó el brazo de mi hijo uniéndolo a nosotras.
Luego de que logramos calmarnos caminamos hacía el auto.
-¿Entonces comeros con nuestro padrino? -pregunta coquetamente mi hija, sonrió y acaricio su cabello.
-Si cuando lleguemos debemos avisarle.
-Bueno mamá.
Giro mi rostro y notó que el semblante de Brandon empeoro.
-Bebé, ¿Estas...
No terminó de hablar que logro atraparlo, abro mis ojos como platos su cuerpo esta muy caliente.
-¡Hermano!, ¿Mamá que le pasa a mi hermano? -pregunta preocupada Estrella.
Intento revisarlo pero mis manos tiemblan, mi mente queda en blanco.
-¡Amor despierta!, no asustes a mamá y a tu hermana.
Nada ocurre, ¿Qué hago?, ¿Qué puedo hacer?.
-¡Mama...
Mi hijo, ¿No puedo hacer nada por él?.
Siento presión en mis brazos y escucho el llanto de Estrella.
-¡Alex reacciona! -grita Mateo.
Ya no lo soporto empiezo a llorar como mi hija.
-No despierta -murmuro desesperada.
-Sube al auto, yo conduzco -él toma a mi hijo y lo sube al auto, automáticamente yo también me monto y lo abrazó-, cálmense ambas el estará bien, lo prometo cuídenlo hasta que lleguemos.
Mi hija asiente.
-Alex, él estará bien -repite Mateo-, necesita que su mamá este bien.
Muerdo mi labio y asiento, mamá será fuerte por ti declaro en mi corazón mirando su pequeño rostro.