Capitulo 2

807 Palabras
Reviso las fotos que tome con mi teléfono y mis pequeños son increíbles, es una pena que se parezcan tanto a él, eso me da mucho miedo.  -¿Qué es esto? -susurró y amplió la foto, el semblante de Brandon en la foto no es bueno.   -Disculpe -susurro casi empujando a las mujeres que obstruían todo el camino.   Mis manos están sudando, esto no es bueno, el adulto aquí soy yo, debo de mantener la calma.   -¡Mamá! -grita una tierna voz, abro mis brazos para recibirlos.   -Bebes de mamá-respondo abrazándolos.   -¡Mamá soy tu bebé! -exclama orgullosa Estrella, ella es muy dulce.   -Si tú lo eres en cambio yo no lo soy -dice Brandon malhumorado.   Intento no reírme para no afectar la autoestima de mi hijo.   -¡Mamá! -grita en protesta mi hija, ella mira a su hermano-, también eres un bebé.   Estrella feliz se burla sin piedad de su hermano.   -Mamá, yo no soy un bebé, soy el hombre de la casa, asi que dile a mi hermana que ya no me llame asi.   Observo a mi pequeño hijo de 6 años.   -Brandon, ¿Por qué dices que eres el hombre la casa? -pregunto nerviosa.   -Mamá en toda casa no hay un hombre y no te preocupes sé que nuestro padre nos abandono así que yo seré el hombre en nuestro hogar, cuando crezca un poco más trabajare asi puedes pasar más tiempo con estrella -dice Brandon con sus dos ojitos rojos, me duele el corazón, como se le puede ocurrir algo así a alguien tan pequeño.     -No es necesario porque mamá trabaja, ustedes siempre serán los bebes de mamá sin importar la edad que tengan así que no se preocupen por crecer o cosas innecesarias, nuestra familia es perfecta con nosotros 3 -declaró firmemente, acariciando el rostro de mis hijos.   -Ay.   -Brandon, ¿Qué sucede? -pregunto viendo la mueca de dolor en el rostro de mi bebé, también esta muy pálido-, ¿Bebé dile a mamá?.   Muerdo mi labio intentando disminuir mi ansiedad.   -Mamá no retes a mi hermano fue mi culpa él me defendió de una compañera que me molesta y su primo le pego a mi hermano, él solo se defendió, ¡No puedes retarlo! -grita entre llantos mi hija.   ¿La intimidan en el colegio?, ¿Por qué no lo sabia?.   -¿Por qué lo hacen?.   Mi hija cierra la boca al igual que su hermano.   -Si ustedes no hablan lo hará su maestra -advierto con dolor, no puedo dejar que ellos sufran.   -Nos molestan por no tener un papá y dicen que tu no nos amas.   Estrella baja su cabeza y las lagrimas no dejan de caer. ¿Desde cuando se volvieron tan crueles en colegio?, ¡Solo tienen 6 años!.   -Mamá sueles estar muy ocupada por eso dicen que tu no nos amas, que no te importamos por eso nos ignoras -murmura Brandon intentando no llorar.   -Eso es mentira, mamá esta muy ocupada es solo eso.   -Yo te entiendo mamá pero Estrella no y llora mucho pero se niega a contártelo, por eso quiero crecer para que tú nos mires y nos ames.   Mi corazón es retorcido por las sinceras palabras de mis hijos.   -Perdón, ¡Lo lamento!, ¿Podrían perdonarme? -pregunto secando mis lagrimas.   -Mamá, ¿Amas a Estrella y a Brandon? -pregunta mi pequeña con un brillo de tristeza en sus ojitos.   -Con todo mi corazón.   Mi hija me abraza y rompe a llorar tomó el brazo de mi hijo uniéndolo a nosotras.   Luego de que logramos calmarnos caminamos hacía el auto.   -¿Entonces comeros con nuestro padrino? -pregunta coquetamente mi hija, sonrió y acaricio su cabello.   -Si cuando lleguemos debemos avisarle.   -Bueno mamá.   Giro mi rostro y notó que el semblante de Brandon empeoro.   -Bebé, ¿Estas...   No terminó de hablar que logro atraparlo, abro mis ojos como platos su cuerpo esta muy caliente.   -¡Hermano!, ¿Mamá que le pasa a mi hermano? -pregunta preocupada Estrella.   Intento revisarlo pero mis manos tiemblan, mi mente queda en blanco.   -¡Amor despierta!, no asustes a mamá y a tu hermana.   Nada ocurre, ¿Qué hago?, ¿Qué puedo hacer?.   -¡Mama...   Mi hijo, ¿No puedo hacer nada por él?.   Siento presión en mis brazos y escucho el llanto de Estrella.   -¡Alex reacciona! -grita Mateo.   Ya no lo soporto empiezo a llorar como mi hija.   -No despierta -murmuro desesperada.   -Sube al auto, yo conduzco -él toma a mi hijo y lo sube al auto, automáticamente yo también me monto y lo abrazó-, cálmense ambas el estará bien, lo prometo cuídenlo hasta que lleguemos.   Mi hija asiente.   -Alex, él estará bien -repite Mateo-, necesita que su mamá este bien.   Muerdo mi labio y asiento, mamá será fuerte por ti declaro en mi corazón mirando su pequeño rostro.
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