Pasó un mes; las nuevas venas de maná de Emily se desarrollaban lentamente. Demasiado lento para los deseos de Corantin, mientras que el afrodisíaco la mantenía constantemente excitada. Con un vínculo incompleto, el maná que generaban con sus sesiones bidiarias era demasiado escaso.
Normalmente, Corantin podría haberse acostado con otra esclava para obtener más maná lujurioso de esa manera y alimentárselo, pero eso no era posible por ahora. Su padre le había advertido que el primer vínculo era el más largo de establecer. Pero aunque el joven lo comprendía, aún deseaba hacer a Emily completamente suya en el altar de la propiedad; a pesar de lo que le había dicho a la mujer. Además, no podía soportar esperar otro año hasta poseerla por completo.
Emily había demostrado ser una excelente ma
