La Gamma

Domingo por la mañana es un día normal, bueno en lo que cabe normal para una chica como yo. Mi nombre es Ana en unos meses cumplo 18 años, lo cual no es muy bueno, siendo la hija mayor del alfa de la manada más fuerte del país -¡Si soy una chica lobo o eso creo!- se supone que a mis 16 años tenía que aparecer mi loba, pero no paso, eso tiene a la manada preocupados, porque si no aparece mi hermana menor (Amanda) tomara mi lugar y ella aún es muy joven, aunque somos una manada pacifica es una gran responsabilidad Me arreglo para bajar a desayunar, me veo en el espejo para revisar que todo esté en orden, no es que me arregle mucho, soy de estatura promedio, piel blanca un poco bronceada, cabello castaño algo crespo, unos lindos ojos cafés -Buenos días mami- Mi madre es una loba convertida, por eso cabe la posibilidad de que yo sea humana -Buenos días Ana, creí que estabas con tu hermana haciendo ejercicio- Si mi hermana es atlética y muy fuerte por eso es la favorita -No… sabes que prefiero estar en la casa, además mañana regreso a la universidad quiero pasar tiempo de calidad con mi madre bella- Si, ella es mi adoración siempre me apoya en todo, todo lo contrario, a mi padre -Buenos días- Dijeron a la vez mi hermana y mi padre… Si lo que faltaba mi padre (Andrés) muy serio, autoritario y mi hermana que es un amor, me empalaga con tana dulzura -Buenos días ¿cómo les fue? - pregunta mi madre con ese carácter dulce que la caracteriza -Bien, todo marcha bien con la manada, Amanda me proponía formar alianza con la manada del sur- si aquí viene mi sermón -Ana tenemos que hablar acompáñame- ¡oh!… esto no es bueno Me siento nerviosa mi papa y yo no tenemos una buena relación según mi memoria siempre ha sido diferente conmigo, más seco y de carácter fuerte, más ahora que no tengo mi loba, pero en el fondo yo sé que le agrada porque así mi hermana será la alfa -Siéntate- y aquí vamos -Como sabes se aproxima tu cumpleaños número 18 y tu loba aun no aparece, el día de tu cumpleaños vendrá una bruja a hacer un ritual para saber si eres o no una mujer lobo, de no ser así tu hermana tomará tu lugar ¿QUE?... Está hablando enserio UN RITUAL… él siempre sabe cómo hacerme enojar y al mismo tiempo dejar por el suelo mi autoestima, pero no me queda más que obedecer me siento tan impotente que quisiera llorar, pero no puedo mostrarme débil o eso es lo que él me impone porque siempre me dice que soy muy débil… no me queda más que asentir y salir de ahí con los ánimos por el suelo Me encuentro a mi madre en el patio no puedo evitar preguntar, aunque ya se la respuesta -¿Tu sabias?- -Sí, pero es por tu bien amor- No lo puedo creer, no podría sentirme peor, como si ser humana fuese pecado, mi madre era humana, no puedo creer que esté de acuerdo con esto -Si claro- - ¿A dónde vas? - -A la playa a caminar un rato… lo necesito- Nuestra manada está ubicada a la orilla de una hermosa playa con extensos bosques que hacen de esta una maravilla a la vista de cualquier ser, camine un buen rato, regrese a la casa todo siguió normal, al día siguiente viaje para regresar a la universidad Pasaron los meses, salí de vacaciones y faltaban de unos días para mi cumpleaños, en la casa del alfa la tención crecía cada día, hasta que llego el día en que todo mi mundo cambio …… Por la mañana al despertar y lo primero que hago es correr al espejo a ver si hay algún cambio en mí pero no es así -Todo sigue igual- dije para mí misma, no pude evitar soltar un gran suspiro y en ese momento se formó un nudo en mi estómago, era un mal presentimiento algo no saldría bien ese día Me arregle y baje. Las primeras en felicitarme fueron mi madre y mi hermana, lo extraño es que mi padre no estaba… aunque no me extrañaba que no lo recordara, siempre pasaba lo mismo. La mañana transcurrió tranquila, a las dos de la tarde llego mi padre, me extraño su actitud pues estaba más serio de lo normal. -Hola Ana, feliz cumpleaños- WOW lo recordó o talvez mi madre le dijo -Gracias…- no me dejo decir más ya que se apresuró a decir -Arréglate, avísale a tu madre y a tu hermana que tendremos una reunión con el consejo ¿Qué? ¿Porque hoy?... ¡Oh no! ¡el ritual! el nudo en mi estómago se volvió más pesado, no pude hablar solo me quedo asentir y subir a arreglarme Dos horas después baje, en la sala estaban los miembros más viejos del consejo el cual estaba formado por los alfas de las demás manadas, mi familia y una mujer muy extraña que no dejaba de verme extraño En la sala de reuniones había muchas cosas y frascos extraños, una cama y presiento que yo seré la conejita de india -Ana recuéstate en la cama- Hablo mi padre con tono autoritario No me quedo más que aceptar a regañadientes, observe a mi madre que tenía rostro de preocupación, luego la mujer que supongo es una bruja empezó a rociarme con agua de unos frascos muy raros y a mencionar palabras en un idioma que desconozco, sentí que mi cuerpo reaccionaba que dolía pero no pude moverme, a cada segundo dolía mas, es como si quisieran sacar algo desde el fondo de mi ser pero esto no quería salir, quería hablar, decir que parara, pero las palabras no salían de mi boca, sentí unas fueres manos que me sujetaban para que no me movieran y que hacían más fuerte mi agonía, no soporte más y me desvanecí…no sé cuánto tiempo paso me desperté en mi cuarto mi madre estaba con migo, y me veía con preocupación y tristeza. -Mama ¿Qué paso? - No respondió, solo me vio y lágrimas salieron de su rostro, cuando iba a decirme algo mi padre entro a la habitación, tenía una sonrisa en su rostro, pero cuando me vio se desvaneció -papa ¿Qué paso? ¿Por qué nadie me dice nada? - -Eres una simple humana- esas palabras las escupió con veneno, eso fue todo lo que dijo antes de ver a mi madre y ordenarle que bajara con el… no supe que decir o que hacer no era tan malo ser humana, o al menos a mí no me molestaba, cuando encontrara a mi mate el podría convertirme y se resolvería todo, antes de bajar mi madre me vio y lo que salió de su boca me sorprendió aún más entendí porque mi padre sonreía así -La loba de tu hermana ya apareció… la nombraran alfa mañana- me quedé sorprendida y no pude decir nada