Las damas que estamos dando un paseo por los alrededores, escuchamos los disparos a lo lejos, supongo que pronto volverán con un vencedor, la madre de Sebastián no charla conmigo, supongo que jamás podremos llevarnos bien, aún que no quedará en mi hacer el intento de llevarme bien con ella, pero es algo extraño, que otras mujeres que no son absoluto nada mio, sean más amables que los que son de mi familia.
Vamos de regreso a las carpas que se colocaron para cubrirnos, de pronto de escucha un gran revuelto, al girarnos para ver que es lo que sucede, veo a un Sebastián sonriente, el trae una presa en la mano, al verme sonríe y me la dedica llega hasta donde están los dos hombres que fungieron como jueces, ellos le otorgan un número 1 a Sebastián, indicando que es el ganador de la caseria.
