🌟TIFFANY🌟 Mi conciencia comienza a reprender mi atrevimiento, mi cercanía. Una voz interna me advierte sobre lo inapropiado de la situación, pero mi mente no puede evitar notar lo atractivo que es. «¡Qué duro y definido es su pectoral!», pienso, sintiendo un ligero rubor en mis mejillas al darme cuenta de lo que estoy pensando. Torpe, me siento completamente torpe mientras intento moverlo; su cuerpo es un peso muerto, demasiado pesado para mí. Realmente, me cuesta hacer fuerza para siquiera desplazarlo unos centímetros. A pesar de la dificultad y el esfuerzo que requiere, logro apartarlo un poco del camino, aunque no sin consecuencias: pierdo el equilibrio y caigo inevitablemente sobre él en el proceso, mis manos terminan aterrizando justo sobre su entrepierna de manera involuntaria.

