🌟 TIFFANY 🌟 Después de salir del consultorio, con la inyección anticonceptiva aun ardiendo bajo la piel, caminé de regreso a casa con pasos lentos y la mente hecha un torbellino. Cada movimiento me recordaba lo que acababa de hacer. Lo que estaba por hacer. Cuando llegué, mi tía también entraba por la puerta. Me troné los dedos, nerviosa. No sabía por dónde empezar. No quería que pensara mal de mí. Pero tampoco podía decirle la verdad. —¿Cariño, regresaste temprano? —preguntó con su tono cálido de siempre. —Es que no había trabajo hoy —mentí con naturalidad—. Decidí regresar. Además… tengo algo que hablar contigo. —Sentémonos, solo déjame quitarme el uniforme. —Prepararé café mientras tanto. —Gracias. Mientras ella se cambiaba, yo le serví dos tazas. Las bebí rápido, como si el

