Cristine Después de esa llamada de parte de Gerardo me quede inquieta, no podía permitir que el hiciera algo para separarme de William, ese idiota era capaz de todo y yo ni estaba dispuesta a poner en riesgo esto que apenas comenzaba. Es por eso que mientras nos duchamos me atreví a preguntarselo y para mi buena suerte el acepto. Volvería a Italia y el se iría a mi lado, por lo menos unas cuantas semanas mientras Gerardo deja de molestar. Al llegar a la empresa me sorprendió que estuviera en el edificio más lujoso de toda la ciudad y que la vista fuera increíble. Pero justo después de desayunar recibió una llamada, se veía tenso e irritado como si algo me molestara, pero no quería darle motivos para que se molestará. El se acerco a su escritorio y se sentó sacando varios documentos d

