Cristine Me desperté un poco tarde, no había dormido tan bien como ahora, me estire sobre la cama y sonreí, mirando hacia el techo. No había pasado una noche tan movida como la anterior, me levante y tomé mi ropa para vestirme, esta vez me coloque un vestido amarillo con flores blancas y dejé mi cabello suelto. Mi estómago comenzó a hacer ruidos me acerque a la puerta para ver si de casualidad estaba abierta y sonreí antes de abrirla. Me había tenido confianza para dejarme andar libre por la casa, comencé a caminar hasta llegar a la cocina de donde provenía un delicioso aroma. -Buenos días- mencione al ver a la mujer que estaba limpiando -Buenos días señorita- menciono al mirarme y sonrió de manera tierna- Siéntese a desayunar, el señor me pidió que le preparará el desayuno- menciono

