PDV Teresa —Bien Tomas, voy a hablar con ella y veré si dices la verdad, por ahora te creeré. —Gracias, ya es la hora así que debería estar a punto de llegar. —Si descubro que mientes me voy a ir de aquí justo ahora —cuando dije estas palabras use el tono más amenazante que pude encontrar, quería irme antes pero Tomas no me dijo, y quería hacerle entender que no iba a poder retenerme otra vez. —Lo entiendo, eres libre de irte Teresa, pero no miento. Después de decir esto último Tomas y yo nos quedamos en silencio esperando, ya había pasado la hora del encuentro, por lo que la “esposa” de Tomas debía estar a punto de llegar. Y en efecto llego pronto, cuando su esposa apareció, pude ver que Tomas se mostraba más alterado, y no tenía su misma calma de siempre, no era muy evidente, pero

