PDV Saint
Después de salir de la casa de Teresa, fui a la mía y me di un baño, había estado con la misma ropa por un día entero y termine durmiendo en el sofá de una casa desconocida, por lo que necesitaba darme un baño para estar cómodo.
Mientras estaba allí, no pude evitar recordar a Teresa y la bata que llevaba puesta, esa bata la hacía ver provocadora, a pesar de que ocultaba mucha piel y dejaba mucho a la imaginación, es para mí resultaba muy excitante.
Empecé a imaginar los muslos de Teresa, su cuerpo, sus pechos y con esos pensamientos mi amiguito de abajo no tardo en despertarse y desde luego tuve que calmarlo mientras estaba en plena ducha.
No podía esperar a tener a Teresa en mis brazos y lograr que fuera ella quien me complaciera en lugar de mi mano derecha.
Después de sali
