Otro demonio disfrazado de ángel

¿Amigos o Socios?

La silla de la habitación de Alessandra aguantaba un peso la cual la hacia inclinarse hacia atrás, teniendo de soporte solo sus patas traseras, era cuestión de suerte el no estar completamente derrumbada en el suelo, pero había algo que la detenía.

-Te vas a caer, las sillas no están diseñadas para usarse de esa forma. –

-No fastidies. -

-Damián, como te caigas, primero te voy a decir “te lo dije”, segundo me voy a burlar de ti, y tercero y último te ayudaré, y lo voy a considerar eso último. –

-Aish Malhumorada. –

-Alessandra te salteaste un paso, patearlo una vez que esté en el suelo, lo haría personalmente pero tu cama es muy cómoda y tu estas junto a él. -

-Tienes razón, cambio el considerar ayudarte al cuarto paso. - Y con una falsa inocente sonrisa volvió a sus pestañas

Los tres hermanos estaban haciendo el esfuerzo por estar en la misma habitación sin que nadie salga herido, o muerto.

-Repasemos el Plan, Alessandra, falsamente llamada Nataly Blanchett ¿Era así tu aburrido nombre verdad? -

-Si, limítate a la historia Valentino. -

-Bien, Nataly irá a la cita para intentar averiguar algo. -

-No es una cita. -

-Tu ropa no me indica lo mismo. -

-¡Hey! -

-Como sea, Concéntrate en todo el tiempo hablar bajo ese falso nombre, Intenta descubrir todo lo que puedas, consigue su número para parecer interesada, cada detalle nos sirve, no te limites a preguntar. – Valentino ya se había levantado de la cama, y mientras se cercioraba que su traje estuviera limpio y sin arrugas, trataba de explicarle a Alessandra que hacer

-Voy a parecer una acosadora, es decir ¿Quién pregunta miles de cosas a la primera vez de verse? –

-Te recuerdo que no es la primera vez que lo ves, anoche se te vio divertida junto a él. - Esta vez Damián se metió para molestar a su hermana

-Púdrete. –

-Así no vas a conquistar a nadie, ¿esa actitud la podemos dejar aquí en esta habitación? Porque quizás el niño mimado se sienta atacado, dicen que no es muy resistente. –

“Apenas aparezca Demetrio juro que me vuelvo a Venecia para no aguantar nunca más a ese adefesio” Alessandra no contaba con una paciencia presumible, y su hermano menor era experto en exprimirla y llevarla a un punto de frustración, enojo y cansancio difícil de explicar en cuestión de minutos.

El plan que habían ideado no manejaba un grado de complejidad elevado, pero debían tener cuidado de no fastidiarlo, un paso en falso, una palabra desafortunada o una confusión haría que la red de mentira que habían construido se desplomara cual débil árbol en un huracán. Alessandra, falsamente llamada Nataly iría al encuentro con Jake Brown en un café, trataría de conseguir información tratando de sonar desinteresada, Al mismo tiempo Valentino y Damián estarían en una mesa conjunta, imitando una reunión de negocios, pero escucharían y anotarían todo lo que les pudiese llegar a sonar importante, porque 3 cabezas piensan mejor que 2, y 6 orejas escucharían mejor que 4.

-¿Preguntas? Espero que no porque seria un desperdicio de tiempo explicar las cosas desde 0, ¿no? ¿Nadie? Me alegro que hayan entendido, Los veo abajo en 20 minutos, no tarden, la impuntualidad hace que las personas desconfíen, y Alessandra tiene que aparentar ser una caja con 7 candados para que Malli suelte algo interesante. – Sin darles tiempo de Hablar Valentino salió de la habitación

Alessandra caminaba con una diferencia de 50 metros con sus hermanos, no podían arriesgarse a que la gente asumiera que iban juntos.

“Por favor Malli, se iluso, suelta algo, habla y no pares, necesito encontrar a mi padre, para poder largarme de esta asquerosa ciudad, llevo 4 días y ya me acuerdo el porque me fui apenas pude, ¿Por qué a la gente le gusta tanto?” Valentino se lamentaba cada vez que tenía que visitar su ciudad natal, por ello no lo hacía muy seguido

- Hey, ¿en qué piensas? - Le preguntó Damián con un golpe de codo

- En que como si me vuelves a tocar con tu asquerosa articulación, te la voy a arrancar de un mordisco. –

- Agresivo. –

- Insoportable. –

- Infantil. –

- Mira quien lo dice. –

Alessandra estando mucho mas adelante llego a escuchar aquella mini discusión, y se dio vuelta para ver si verdaderamente partencia a sus hermanos, lo único que encontró fue a dos hombres en traje dirigiéndose miradas asesinas como si fuera cuestión de tiempo y un estimulo mas para saltar a atacarse cuales lobos

“Ridículos” pensó, pero rápidamente una voz la sacó de sus pensamientos una voz que la llamaba desde la esquina.

- Nataly, hola, aquí. - El castaño de rulos la saludaba desde el bar de la esquina

“Vamos, una oportunidad, tú puedes Alessandra, tú puedes, tú puedes.”

- ¡Hola, Jacob! ¿Cómo te encuentras? –

- Pues... siendo honestos mejor ahora que te vi, aunque tu rostro es mas bonito de lo que recordaba de anoche. –

- Ay, adulador, tu estas… Encantador, realmente encantador. -

- ¿Pasamos? El café de aquí es el mejor de toda la ciudad, por otra parte, no te recomiendo el té, dicen que lo rehúsan por una cuestión ambiental. -

- Buen dato que indudablemente tendré en cuenta, esa mesa de allí se ve cómoda, vamos. - Alessandra a paso decidido se dirigió a una mesa junto a un gran ventanal que dejaba a la vista la calle y los transeúntes que por allí pasaban

De reojo pudo ver a sus hermanos entrando al establecimiento y ubicándose en una mesa cercana para poder escuchar la conversación que se trataría de llevar adelante

- Bueno Jake, cuéntame un poco de ti, ya se hijo de quien eres y que no quieres seguir esa vida, pero dime ¿Qué vida quieres seguir?.-

- ¡wow! empezamos fuerte… bueno… em, no sé qué vida quiero seguir para ser sinceros ¿sabes? desde que tengo memoria escucho a mi padre y a sus colegas hablar sobre negocios y economía y todo eso, no se si realmente no me causa interés, o la repetición que vengo acarreando conmigo de siempre estar rodeado con los mismos temas me han hecho caer en un baile donde siempre se baila la misma canción. -

- ¿Tu padre hablaba contigo de todo eso tú siendo solo un niño? - “Porfavor cae, dime que lo hablaba con George Morrison, cuéntame algo de ellos, por favor” rogaba en un desesperado pensamiento Alessandra

- Bueno no, no directamente, pero en las reuniones que tenía con sus socios me hacía permanecer en la mesa con la excusa de que yo heredaría todo eso, y que quedarme me haría aprender cómo manejarlo, irónicamente, tengo 30 años y mi padre sigue al frente de todo esto, así que no me queda más que ir a unas cuantas reuniones y aparentar que escucho. -

-¿Socios? pensé que la empresa era exclusiva de tu familia, aunque estuvo mal de mi parte asumir. -

- Estas en lo correcto, es de mi familia, pero, bueno ya sabes, amigos que solo hablan de negocios, pero yo los veo como socios. -

- Te entiendo, y quienes eran esos “Amigos-socios”?- Alessandra esperaba que esa pregunta le abriera paso a la información por la cual estaba sentada en aquel pegajoso asiento de un bar con la fama de un café envidiable, pero no era más que un sucucho de mala muerte

- Bueno, El hombre de la fiesta de anoche, George, era uno, el más cercano si asi se quiere decir, Su hija, Tania, nació el mismo año que yo, es por eso que fuimos muy cercanos toda nuestra niñez, bueno, lo seguimos siendo, solo que no tanto como antes, ya sabes, la adolescencia, la adultez, todo eso. -

- Y ellaaaa, ¿tuviste algo? -

- Como quien no quiere la cosa, Alessandra hizo la pregunta de forma inocente, quizás, aunque la respuesta que esperaba era certera, lo había conocido una noche anterior, pero quería conocerlo por el resto de su vida

Damian miró con los ojos abiertos a su hermano, el cual ya estaba impresionado por la pregunta de su hermana

- ¿Y a esta loca que le pasa? Lo conoció anoche y ya anda enamorada frente al primer niño mimado que se le cruza, ¡va a echar a perder todo!-

- Damian baja la voz que te va a escuchar, déjala que haga las preguntas que quiera, si vemos que se va mucho de tema, pasas al lado y toses disimuladamente. -

- ¿Yo con Tania? no, no porfavor, nunca paso nada, mentiría si dijera que en mis 15 años no me pareció bonita, pero ella me miraba como un hermano, todavía recuerdo todas las charlas donde ella me contaba cuántos niños tenia detrás, nunca sabía con cual quedarse, y siempre terminaba con el malo.-

- ¿solo te hablaba de eso? debió ser aburrido , hablando siempre de ella.-

- Espera ¿Que? no, obviamente no era todo el tiempo sobre ella, no te imaginas cuantas veces nos quedamos hablando sobre gente que no conocíamos, pero nuestros padres detestaban, ellos los repudiaban constantemente, y nosotros nos inventábamos historias de que había hecho para ganar tanto odio, era una forma divertida de pasar el tiempo aunque no lo creas.- Jake que llevaba la taza de café a la boca con una leve sonrisa que demostraba como recordaba esas épocas

y sin quererlo, y casi sin pedirlo, con un comentario que parecía inocente, la información necesaria se servía en bandeja de plata

-Ajajajaj, que imaginativos, cuéntame una historia, quiero ver que tantos disparates inventaban. -

-Bueno, recuerdo que siempre hablaban de un tal Demetrius, Demetro, ¡Demetrio! Así era, como sea, con el tiempo me enteré que no se llevaban bien por desacuerdo de ideas, y un negocio fallido, pero nosotros nos imaginamos una disputa por una princesa, que los dos tenían dragones, y peleaban cuales nobles caballeros, ¿Que puedo decir? teníamos 7 años. -

-Que imaginativos, supongo que la mente de los niños funciona así, ahora me doy cuenta que nunca te pregunté elnombre de tu padre, supongo que es de apellido Malli, ¿Verdad?. -

- Así es, de igual manera, debo advertir que mi padre porta un nombre de lo más común, Marck Malli. -

Algo empezó a dar vueltas en la cabeza de Alessandra, Marck Malli, MM, el hombre que había escrito la carta firmó con M, de pronto, sintió que todo le daba vueltas, era mucha información, mucha más de la que podía soportar sin hacer algo, necesitaba organizar sus ideas lo antes posible

Miró su reloj tratando de buscar una excusa para salir de aquel asqueroso café de una vez por todas

Me vas a tener que disculpar Jack, pero tengo un compromiso al que no puedo faltar en 20 minutos, ten. - Agarro una servilleta y apresuradamente anotó un número tras otro

- Este es el número de mi casa, llama si me quieres contactar, fue un gusto, yo invito, gracias por venir. - Y casi sin pensarlo, le dio 5 dólares a la camarera, y salió a la calle, apenas tocó la vereda con sus pies fue casi trotando hacia su casa, entró y subió las escaleras de a 2 escalones, una impresionante hazaña para alguien que tenía tacones.

Una vez en su habitación, tomo un labial de entre sus maquillajes, y se dirigió a un espejo gigante que se encontraba posicionado junto a el armario, y empezó a anotar

Posibles “M”

. Marck Malli

. George Morrison

“Investigar sobre los dos, pelea por desacuerdo de ideas y negocio fallido”

Mientras Alessandra terminaba de escribir, Valentino y Damián llegaron y abrieron con una fuerza descomunal la puerta de la habitación.

- Maldita seas Ale, maldición corres rápido. - Casi sin aire Valentino miro al espejo para leer lo que su hermana sospechaba - ¿Estas segura? Esos hombres tienen la edad de nuestro padre, no están en condiciones de s********r a alguien, y no se van a arriesgar a que sus empleados lo hagan y luego los delaten. -

- Sus empleados no, pero tienen dos hijos, dos hijos lo demasiado desinteresados para no hacer demasiadas preguntas, y demasiados inteligentes para no hacer demasiadas preguntas. -