Dante disfruta de su caviar en el tiempo que aprovecho para encender mi teléfono y enviar un mensaje a Lesly para que sepa que me he ido, le digo a Max que estoy bien y de regreso a casa y escribo a papá para decirle que me he ido de vacaciones unos días con Dante Castle. A él no le mentiré, se lo debo a pesar de todo lo demás. Envío un email al hombre frente a mi para que vea mi estado de salud perfecto. Tengo un estudio reciente en mi bandeja de entrada de mi clínica. Él no tarda en leerlo y sonríe para mi maliciosamente en tanto alzo las cejas divertida. Dante mira hacia atrás y me toma de la mano, me hace soltar el móvil en el suelo y me lleva casi a rastras a la habitación al final del avión. Me pone contra la pared nada más entrar. —Quiero poseerte tanto que me da miedo hacerte

