La chica entra en ese momento, observa a Jimmy y este se levanta para recibirla, su mirada lo demuestra todo, está enamorada de él. Me encojo de hombros en mi lugar y trato de no verlos mientras siento como sus miradas me atacan un par de veces. —Te ves hermosa Laurie – murmura Jimmy, me trago las lágrimas y mi propio orgullo y trato de parecer normal. —Gracias Jimmy – responde ella y su dulce voz lo inunda todo, recorriéndolo suave y sutilmente de una forma que jamás había creído posible. —Laurie, ¿recuerdas a la señorita Elena Dye? – dice en tono formal, me levanto del sofá y la chica me observa con cierta curiosidad. —Por supuesto, un placer volver a verte Elena – me saluda y extiende una mano hacia mí, la tomo y la estrecho suavemente contra la mía. —El placer siempre será mío

