—Andrew Hannover, conde de Sussex Estoy saliendo de mi casa, a la clínica donde esta Caroline, cuidando a Rita y apenas abro la puerta, me encuentro con Damiana con la mano levantada, para tocar. —Buenos días duquesa, ¿a qué se debe el honor?— Cuestiono haciendo una breve reverencia. —Sabes perfectamente a que he venido, ¿Dónde tienes a Caroline?—Pregunta, cruzandose de brazos — ¿Que le hace pensar que yo sé algo?— —No soy ninguna tonta, lo estoy vigilando, dígame de una vez ¿dónde está Caroline por las buenas?— Me amenaza. —Creo que usted no sabe con quién habla. — Respondo, ni soy ningún niño de pecho manipulable y asustado, si ellos tienen dinero y poder yo no carezco de ninguno de los dos. —Con un mentiroso que quiere arruinar la vida de mi hija. — Dice dramática. —Caroline, es