—Cass, ¿A qué hora llegaste anoche?
Pregunta mi rubia hermana curiosa, me muerdo el labio mientras juego con mi tazón de cereal
—Creo que eran pasadas de las dos
Me da una sonrisa pícara y se acerca a la mesa sentándose frente a mí
—No necesito que me digas lo que es evidente, te tiraste al profesor ¿Cierto?
Sonrío y sin pena asiento, su boca cae abierta y chilla
—¡Perra! Sabía que lo harías
—Hay algo más
Sus ojos centellean y recarga sus codos en la mesa inclinándose
—A ver, ya suelta la sopa, habla
Desvío la mirada aun sonriendo
—Es mi novio
—¡¿Qué?! ¡Jesucristo! Hasta que al fin decidiste sentar cabeza
—No seas exagerada, Beth
—En serio, es la primera vez que te veo en una relación formal y a la mierda, estoy feliz de que no sea el imbécil de Bobby, ya me tenían asquea
