—Oye, ¿A dónde vas tan de prisa? ¿Y tú maletín?
Pregunta Beth desde la cocina, tomo mis llaves de la encimera y me las guardo en mi bolso
—No iré a la escuela hoy
Arquea sus cejas con incredulidad mientras yo solo me encojo de hombros tratándole de restar importancia
—Pero si tú nunca faltas, ¿Qué bicho te ha picado?
Ruedo los ojos, me acerco a ella y tomo sus manos a la vez que suelto una sonora respiración
—Beth, juro que te explicaré todo en la tarde que llegues de tu turno, iré con el profesor, debemos hablar
Me da una sonrisa pícara, se a que rumbo van sus pensamientos y frunzo el ceño de inmediato, entiendo su accionar porque no sabe la magnitud de las cosas, aun no es momento que se entere de lo que ha pasado, este tipo no tarda en llegar y tengo mucho que resolver antes d
