Negación y perdida de un amor
—¿Desde cuando sabias esto Aimara? —Le pregunto tomándola por el brazo mientras bajamos las escaleras de los Juzgados para ir por la camioneta.
—Suéltame, me haces daño —Me dice quejumbrosa, pero es lo que menos me importa ahora.
Me siento ofendido, engañado, traicionado por ella y Luisana. Definitivamente que es como ella dice, no le importa nada de lo que a mi corresponda. De ser lo contrario, me hubiera contado esta verdad tan grande. Ella más que nadie sabe lo importante que es para mi madre y para mi saber que mi padre nunca estuvo muerto.
«¿Cómo pudo engañarme de esta manera?» Pienso sintiendo odio.
—Respóndeme —Le ordeno a Aimara sacudiéndola.
—Hermano ¿Qué le pasa? —Me pregunta Anderson cuando aimara pegó un leve grito—. Ella no tiene la culpa, e
