—¿Crees que de tiempo de ir primero a mi oficina? —le pregunto a Aimara sentadas en el comedor de mi apartamento desayunando antes de salir. —Si no es tan urgente lo que debes hacer allá lo mejor es que nos vayamos directo al despacho de Orlando —me responde—, recuerda que él dijo tener otras dos entrevistas, al primero que llegue lo atiende y si son clientes nuevos pasa horas con ellos. —Olvidaba lo que nos gusta a los abogados extendernos en explicaciones —le digo sonriendo. —Tengo ansiedad —me confiesa. —Se nota, procura mantenerte tranquila, angustiándote no resolverás nada, veremos que tanta información conserva el abogado y si nos puede colaborar, a partir de allí haré uso de mis influencias, si es necesario reabrir este caso, créeme que lo haré —le digo para darle algo de tranqu

