No entiendo por qué termino molestándome en ayudar a esta mujer si es más que evidente que mi presencia le desagrada. Por apoyar a Aimara terminé yendo detrás de ella con una intención meramente altruista. No contaba con ese extraño efecto que me produce estar cerca de ella. Pareciera como si una fuerza superior se apoderara de mi al punto de querer terminar con ella como la primera vez en su apartamento. Debo poner todo de mi parte para mantenerme lo más alejado que la distancia lo permita. Ella dejó en claro que no quiere ni necesita de mi ayuda, y yo, la verdad, no estoy para ser del guardaespaldas ni niñero de ninguna persona. Debo concentrar toda mi atención en el objetivo que me tracé y ello implica ignorar cualquier elemento distractor que se me atraviese por el camino, excepto m

