Como un cachorro a su dueño

1001 Words

Nada. No hubo ni una sola respuesta. Silencio absoluto. El tipo de silencio que no se siente vacío, sino tenso, como si ocultara algo importante entre sus pliegues. Esta mujer… Sarah. Es incluso más reservada de lo que había imaginado. Me había preparado para enfrentamientos, evasivas, tal vez un poco de sarcasmo. Pero esto... esto es una muralla impenetrable. Cada vez que intento sacarle información, su mirada simplemente se pierde en el vacío, como si mi voz no fuera más que un murmullo lejano entre el crujido de hojas secas y el aire húmedo del cementerio. Recordé una de las estrategias que solía usar Aidan cuando quería que hablara. Tácticas sutiles, casi imperceptibles, que funcionaban conmigo incluso cuando me resistía, cuando me refugiaba tras mis propias paredes. Wendy también sol

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD