siglo

355 Words

Dreida, aún abrazando a Corito, quedó petrificada por lo que acababa de oír. Su mirada se oscureció con una mezcla de espanto y resolución, y sin pensarlo dos veces, sujetó los brazos de Cecilia con fuerza. Sus dedos temblaban, no por debilidad, sino por la urgencia de una verdad que podía costarles todo. —¡¿Quiénes eran?! —le gritó, su voz quebrada por la desesperación—. ¡Dime los nombres, Cecilia! ¡Los nombres de los cazadores! La agitó, como si al hacerlo pudiera sacudir los nombres ocultos de su mente, liberarlos del miedo o la confusión. Cecilia, aún temblando por lo que había contado, abrió los ojos con sorpresa, pero no esquivó la mirada. Sabía que Dreida necesitaba esos nombres. Que sin ellos, Allen tal vez no tendría ninguna oportunidad. Aidan, unos pasos detrás, se sentía divi

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD