- Alvaro fue arrestado, gritaba que lo soltaran y suplicaba a Maximiliano que lo ayudara. _ Maximiliano, hijo!. Por favor escúchame, yo jamás le hubiese hecho daño a tu madre, no la lastime!. - Maximiliano lo tomo de la camisa con fuerza, quería golpearlo y sacar toda su frustración. Jamás se imagino odiar tanto a su propio padre. _ Tu mismo lo dijiste todo frente a Elena, sabía que había algo mal contigo después de que mamá murió, ahora sé el porqué. Eres un asesino, un enfermo, no puedo sentir más que odio, desprecio y asco hacia ti!. Lastimaste a mi madre, intentaste lastimar a la mujer que amo y también querías arruinarme a mí; me encargaré de que nunca salgas de la cárcel. _ Suelto Maximiliano, no te ensucies las manos, no lo vale. - José se acercó a Maximiliano, le dolía verlo

